El Gobierno no descarta la ampliación de los ERTEs para el comercio, hostelería y sector turístico

En una visita relámpago a Bilbao y tras visitar diferentes establecimientos del casco urbano para recabar opiniones a pie de negocio, la ministra hizo suya la pregunta que se hacen los profesionales que ven cómo la finalización de los ERTEs, el 30 de septiembre, puede poner la puntilla al sector. «Hay que poner en valor estos expedientes temporales, que han sido una herramienta muy valiosa. Así ha sido reconocido por todos los agentes sociales y económicos. Estoy convencida de que reforzando el marco del diálogo social se puede aprobar la extensión de esta medida, así como otras que ayudarán a la recuperación económica que tanto necesita el país», ha precisado a preguntas de El Correo.

En su declaración, la ministra dejó entrever la posibilidad de que esta ampliación de los expedientes pueda ir de la mano de «la formación y capacitación de los trabajadores. Es una línea que ha empezado a trabajarse en la mesa de Educación, que es la primera de las cuatro patas de apoyo del plan para la recuperación y el empleo firmado esta semana con los agentes sociales».

En su recorrido por Bilbao, Maroto estuvo acompañada por la consejera de Turismo del Gobierno vasco, Sonia Pérez, quien subrayó las dificultades planteadas en estos momentos al sector, aunque se mostró convencida de que esta nueva normalidad «también es una oportunidad para avanzar en un cambio de modelo de negocio que abra nuevos horizontes».

En apenas una hora, ministra y consejera, junto al delegado del Gobierno central, Denis Itxaso, y el concejal Alfonso Gil charlaron con profesionales del comercio y hostelería local para recabar sus impresiones y chequear el estado de ánimo tras las primeras semanas de reapertura.

Julio García, en el bar Basque, les comentó que apostó en buena hora por la apertura, con un resultado de negocio que está resultando «más que satisfactorio». En la tienda delicatessen López Oleaga charlaron con Javier, el hombre que empezó a trabajar a los 14 años y levantó el negocio en 1904. En la pastelería Arrese les agasajaron con trufas, como recuerdo de las seis generaciones que mantienen la imagen corporativa desde que Ildefonso, en 1851, pusiera la primera piedra. En Derby, Rafa Gardeazabal les reconoció su sorpresa por la buena respuesta del negocio on-line, y en el bar-restaurante Berria, fin del recorrido, el jefe de sala, José Antonio Ramos, dio cuenta de cómo un buen servicio siempre debe acompañar a una buena cocina.

Pinceladas del comercio local en Bilbao que dejaron un cuadro de profesionales que ven cómo en el día a día se juegan buena parte de su futuro, con la incertidumbre a medio plazo.