Euskadi pierde ya 32.500 cotizantes desde el estado de alarma pese al escudo de los ERTE

El impacto en el mercado laboral se ve con más crudeza en la afiliación a la Seguridad Social. Desde el 11 de marzo hasta el último día de abril se han perdido 32.500 cotizantes a la Seguridad Social, el grueso en la segunda quincena de marzo, cuando se registró un descenso de 26.300 afiliados. En abril la caída se moderó a 6.180, aunque es el peor dato de la historia, que dejó la cifra de cotizantes en 944.054

Según el propio Ministerio de Seguridad Social, esta forma de medir la ocupación, con los datos del último día de cada mes, se adaptan mejor a la extraordinaria situación actual que el sistema habitual de medias mensuales. De acuerdo con la contabilidad tradicional, en abril se perdieron 18.416 cotizantes, con lo que la media quedó en 948.970. Si se añade la destrucción de empleo de marzo (5.763), el saldo total se eleva a 24.182.

«La situación derivada de la pandemia ha sacudido de una manera brutal la economía vasca», ha indicado Borja Belandia, director general de Lanbide. «Estamos todavía inmersos en una situación de incertidumbre y es muy difícil calcular el impacto real que la pandemia está teniendo o va a tener en el mercado laboral, que ya es muy grave», ha incidido. A su juicio, una de las claves para el futuro reside en qué se acuerde para la prórroga de los ERTE, un asunto que ahora mismo se está negociando con los agentes sociales.

Belandia también ha destacado el incremento en 883 personas de los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), que ya suman 53.274. Otro de los motivos de preocupación es que 5.555 de los 10.430 nuevos parados, más de la mitad, tienen, como mucho, estudios de enseñanza obligatoria. «Este es un colectivo con el que tendremos que trabajar mucho para mejorar su empleabilidad», ha indicado. Por todo ello, Lanbide se ve en la necesidad de «replantearse sus herramientas y procedimientos», tanto en prestaciones como en su papel de intermediarios para la contratacion.

El incremento del paro equivale al 8%, un porcentaje ligeramente inferior al aumento del 9% registrado en marzo. Con todo, el nivel que ahora alcanza el desempleo en Euskadi nos devuelve a niveles de marzo de 2017, con lo que se ha perdido toda la reducción lograda desde entonces.

En abril, las actividades relacionadas con la hostelería y el comercio han sido de nuevo las más afectadas; entre ellas destacan los servicios de comidas y bebidas (con 924 desempleados más) y el comercio al por menor (+823), si bien, en términos porcentuales destaca el incremento experimentado en la industria, dónde el paro ha crecido un 8,91%, aunque le siguen muy de cerca servicios (+8,82%) y construcción (+7,76%).

Durante el último mes el desempleo ha aumentado en los tres territorios: donde más lo ha hecho, en términos relativos, es en Araba, con un alza del 9,12%, 1.955 personas desempleadas más que un mes antes, situándose en 23.403 personas. En Gipuzkoa ha aumentado un 9,04%, 3.082 personas desempleadas más que en marzo, situándose el paro en 37.179 personas. Mientras que en Bizkaia, con 5.393 personas desempleadas más que en marzo, el paro se ha situado en 78.061 personas, lo que equivale a un aumento del 7,42%.