Michelin prepara un ERTE en toda España por el desplome de pedidos

El director de la planta de Michelin en la capital alavesa, la más importante que tiene el grupo en España, ya lo advertía hace dos semanas en una entrevista en este periódico. «Está siendo duro -decía en alusión al mes sin producción en las factorías-, pero todos somos conscientes de que lo peor está por llegar». Mariano Arconada anunciaba así un futuro lleno de incertidumbres en el sector de la automoción y con el paso de los días se han ido confirmando el desplome en los pedidos, la caída de las ventas... Hasta tal punto que el fabricante de neumáticos ya prepara un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para sus diferentes plantas industriales en España así como para la división comercial.

La compañía ha citado para hoy a los representantes sindicales a la primera reunión para constituir la mesa negociadora del expediente y abrir el periodo de consultas para que se puedan conocer detalles sobre el impacto que tendrá en las diferentes factorías. Porque la manera en la que afectará el ERTE «no será igual para todos», reconocen portavoces sindicales.

Pero la fábrica de Vitoria se verá claramente perjudicada porque las consecuencias de la pandemia del Covid-19 ya se están dejando notar con la suspensión de actividades en los diferentes talleres, principalmente el de neumáticos de turismo, pero también en los de ruedas gigantes -las que se emplean en ingeniería civil, obras públicas o minería-, mezclas o producto semiterminado.

La caída de las ventas de coches, con los concesionarios cerrados durante prácticamente dos meses, repercute en los fabricantes, en este caso el de neumáticos.

A diferencia del anterior ERTE presentado por Michelin por fuerza mayor ante la falta de suministros generada por el coronavirus, ahora el nuevo expediente que se planteará está basado en «causas productivas y organizativas».

La dirección de la planta de Vitoria, donde trabajan de manera directa 3.300 personas -la mitad de la plantilla de los 7.000 empleados que tiene la multinacional en España-, ya ha trasladado en sus últimos encuentros con los representantes sindicales que sus expectativas para los próximos meses «son muy negativas». La incertidumbre es «máxima» y las producciones previstas «son muy a la baja».