Mercedes volverá a parar el próximo lunes por falta de chips

La suspensión del lunes irá con cargo al ERTE en la que será la segunda jornada en que se activará el expediente de regulación temporal de empleo. Una medida que contempla un tope de 30 días hasta el próximo 30 de junio y con la que el personal no percibirá ninguna compensación salarial debido a la falta de acuerdo sindical con la empresa.

Pese a que la situación de los suministros continúa «tensa», la compañía ha trasladado también que se planifican como posibles jornadas laborables tres sábados en abril (los días 9, 23 y 30) con la posibilidad de activarlos por si hubiera piezas. Esta programación «tiene como objeto asegurar la posibilidad de recuperar producción perdida y entregar el volumen comprometido con los clientes», señala la firma. Se trata de una fórmula a la que ya se recurrió en marzo, pero que finalmente no se materializó debido a la falta de componentes.

Con la parada del lunes que viene, la factoría alavesa sumará ya su décima jornada de suspensión, en un ciclo de detenciones que encadenará su quinta semana consecutiva. La última cancelación en la principal industria vasca, con una plantilla de 5.000 personas, ha tenido lugar este pasado lunes.

La compañía transmitió a la parte social en su reunión de la pasada semana que prevé seguir teniendo «grandes complicaciones» con los componentes también en los meses de abril y mayo, agravadas ahora por la huelga de transportistas y el impacto de la guerra en Ucrania.