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Una fábrica conectada, inteligente, virtualizada y escalable, un paso que va más allá de la industria 4.0 y que trata de priorizar los criterios de flexibilidad y cercanía en la elaboración de componentes de automoción para los grandes fabricantes. Es uno de los grandes ... proyectos de investigación de Gestamp, el gigante del sector que cuenta con 100 plantas en 24 países, y que estrena con esta fábrica que instalará en Álava, en el polígono de Subillabide, a las afueras de Vitoria, en unos terrenos de la sociedad Sprilur del Gobierno vasco y que cuentan con una nave que alojó las instalaciones de la empresa de mobiliario de oficina, Ofitta.
Según han confirmado fuentes de Gestamp a ELCORREO, la fábrica ocupará la nave de 10.000 metros y su ampliación en una parcela total de 30.000 metros cuadrados para ser el primer centro de producción con esta tecnología de 'fábrica inteligente' que realizará y suministrará varios productos para diferentes fabricantes de vehículos.
La apuesta por Vitoria tiene que ver, ente otras cosas, por la conectividad del polígono con la autovía A1, la cercanía al aeropuerto de carga de Foronda y al apeadero ferroviario de Júndiz. Además, la planta de Mercedes, el principal cliente de las plantas de vascas de Gestamp está a unos cinco kilómetros y la fábrica navarra de Volkswagen a menos de una hora de viaje.
En cualquier caso, la prioridad de la empresa presidida por Francisco Riberas, es «validar en un entorno de producción real el concepto 'Smart Factory' diseñada por Gestamp». Se trata de un proceso que se ha ideado desde los equipos de I+D de Boroa (Bizkaia), que seguirán pilotando el diseño y desarrollo de esta tecnología, con una inversión de 18 millones soportada en un 50% por el Gobierno vasco y que busca primar la flexibilidad en la fabricación gracias a la automatización y digitalización de los procesos en celdas o islas de trabajo en el que los robots actúan sincronizados entre sí. Estas plantas pueden crecer por módulos e, incluso, ser trasladadas en camiones.
Gestamp es uno de los líderes mundiales en la fabricación de la estructura del chasis de todo tipo de vehículos, así como de algunas de sus piezas más importantes como puertas y otros componentes. Un sector, además, en el que si algo se ha dejado notar en estos últimos años es la necesidad flexibilidad en la producción.
Y es que bien sea por la crisis económica y el aumento de los costes, o por la falta de microchips semiconductores, la actividad de los fabricantes de vehículos ha ido modificando sus ritmos y previsiones semana a semana. En esta tesitura cobra especial importancia el proyecto 'smart Factory', fábrica inteligente, en el que Gestamp viene trabajando en los últimos años.
Compromiso Gobierno vasco
Se trata de una línea de trabajo que ha contado con una implicación especial del Gobierno vasco que ya ha comprometido 7,5 millones de euros en el plan de inversiones estratégicas 2022-2024 para su desarrollo.
La sociedad pública Sprilur que había adquirido las instalaciones de Ofitta, las alquilará a Gestamp después de adecuarlas con la construcción y ampliación del edificio para la implantación de la planta 'Smart Factory'.
El proyecto ya fue incluido por el Ejecutivo vasco en el documento Euskadi Next Generation para percibir fondos europeos, y fue uno de los que escogió para solicitar al Gobierno de España que introdujera en la financiación con estos recursos. En su pleno desarrollo contemplaba una inversión de 200 millones y una extensión a siete plantas de Gestamp en España y a otras 10 en el exterior, seis de ellas en la Unión Europea
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