Los empresarios piden al Gobierno vasco un plan para el regreso de «quienes se fueron por ETA»

La presidenta de Cebek se extendió en la parte principal de su discurso en las secuelas que ha dejado en la sociedad vasca los años de terrorismo y, en concreto, la presión sobre los empresarios, al tiempo que llamó a «no justificar ni ser comprensivos» con lo que ocurrió.

Tampoco eludió incidir en que ETA hizo un gran daño a la economía vasca, frente a quienes sostienen una tesis diferente. «Así que sigamos con el incómodo esfuerzo, pero necesario de no sólo calificar lo incalificable, sino también de cuantificar lo incalculable: el grave daño económico que el terror de ETA ha producido en Euskadi».

Este tema fue objeto de polémica en marzo del pasado año cuando el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, declaró durante una conferencia que la organización terrorista «causó un daño humano pero no afectó a la economía vasca». La patronal vizcaína, que había mantenido silencio hasta ahora sobre aquellas declaraciones, quiso dejar clara su opinión apenas unas semanas antes de que se produzca el relevo en las carteras del Ejecutivo autonómico.

Así, Pérez Toledo se refirió a los cálculos realizados por algunos expertos para apuntar que, como consecuencia de la acción de ETA, Euskadi pudo perder el 25% del PIB además de provocar la salida de varias decenas de miles de personas y extorsionar a unos 15.000 empresarios. También tuvo unas palabras de recuerdo con quienes fueron asesinados, secuestrados y amenazados por la banda terrorista, con una mención especial al que fue presidente de Adegi José María Korta.

En ese contexto pidió que el nuevo Gobierno que va a liderar el peneuvista Imanol Pradales asuma el compromiso de mantener una política activa para intentar recuperar al menos una parte de lo que se perdió, tanto en la vertiente humana como en la puramente económica.

«Hemos avanzado mucho, afortunadamente, en materia de reconocimiento de las víctimas, aunque a algunos todavía les queda reconocer ni más ni menos el daño causado y que éste no volverá a ocurrir. Así que sin este plan de retorno no habremos completado el círculo», señaló para justificar la necesidad de tomar iniciativas concretas. «Un plan de nuestro Gobierno vasco para reconocer y atraer a las personas, familias y empresas que se fueron por este motivo. Hace diez años que ETA desapareció. No es tarde aún para hacer justicia con este importante colectivo olvidado», concluyó.

La organización empresarial vizcaína celebró ayer en su asamblea el 125 aniversario del nacimiento de la institución, con un reconocimiento al papel que han jugado todas las personas y empresas que han pertenecido a Cebek y sus asociaciones antecesoras hasta ahora.