Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Lo que para muchos a partir de ahora empieza a ser el periodo vacacional –algunos habrán colgado la chapa el pasado viernes hasta el mes de agosto y otros tienen puesta la cuenta atrás de los días que les restan hasta el descanso–, para otros ... es todo lo contrario, el inicio de una nueva temporada de actividad. En el País Vasco son alrededor de 50.000 personas de muy diferentes perfiles profesionales, según se deduce de un informe que sobre la contratación en Euskadi en verano, en los meses de julio y agosto, ha realizado el Servicio Vasco de Empleo (Lanbide) apoyándose en los datos del ejercicio pasado.
La estructura económica vasca, donde la industria y los servicios asociados a ella tienen un peso muy significativo en el PIB, hacen que, a diferencia del resto de España, Euskadi no sea una gran generadora de empleo estival. «La industria necesita mantener unos niveles de calidad altos y también altos niveles de seguridad laboral, por lo que necesita personal cualificado. De ahí que las empresas no suelen recurrir de forma generalizada a contrataciones estivales para suplir vacaciones, sino que acostumbran a dimensionar sus plantillas para poder cubrir los diferentes periodos del año», explica Fernando Raposo, responsable de Relaciones Laborales y Negociación Colectiva de la patronal alavesa SEA.
63% de los contratos son personal para hoteles, restaurantes, cafeterías, comercios, almacenes, limpieza y construcción. En el comercio, las rebajas implican refuerzos especiales.
37% de las nuevas ocupaciones corresponden a puestos más cualificados en las ramas de servicios técnicos y científicos, operarios para la industria y servicios administrativos.
21,4% de los contratos se realiza a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETTs). Es un peso algo superior al resto del año, en que canalizan el 19,8%.
En base al análisis de Lanbide se estima que en los meses de julio y agosto se podrán firmar cerca de 155.000 contratos (un trabajador puede llegar a tener varios empleos debido a la rotación y temporalidad), en la línea de lo sucedido en 2018. Así agosto se coloca como el mes de menor contratación de todo el año, con sólo 67.880 firmas, frente a octubre que tradicionalmente es el mes que registra la mayor contratación anual con 106.000 firmas. Estas cifras también muestran una alta temporalidad veraniega:la duración media de los nuevos empleos en julio ronda los 41 días, pero los de agosto bajan su vigencia hasta 27 días.
En el periodo veraniego cerca del 21,4% de las contrataciones se canalizan a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETTs), un punto y medio más que la media anual. Los informes realizado por las agencias de contratación esperan incrementos de empleo este verano: Adecco augura un aumento de un 1% en Euskadi, mientras que Randstad es más optimista, y sitúa el alza en el 5,5%.
La alta temporalidad no es óbice para que parte de estas nuevas contrataciones lleven a empleos indefinidos. El director general de Lanbide, Borja Belandia, destaca que aunque la tasa media de contratos indefinidos en verano «es inferior a la media del año –que está en un 8,85%–, tampoco difiere tanto, ya que el 7,4% de los contratos que se firmaron el año pasado en estos dos meses fueron indefinidos». Por tanto, si extrapolamos estos valores, en esta campaña estival de 2019 podríamos estar hablando de unos 11.500 nuevos contratos indefinidos.
Los perfiles más demandados en verano –un 63%– requieren baja formación (hostelería, comercio, limpieza, construcción etc.). Pero hay un 37% de los contratos que sí necesitan altas cualificaciones para desempeñar servicios técnicos, puestos de administración o labores científicas.
Calor y cerveza casi van unidos, por lo que la campaña estival es muy importante para La Salve, empresa que está en crecimiento.
La imagen de marca de la cerveza bilbaína La Salve en las redes sociales –twitter, facebook, instragram, etc.– está en manos de Raúl Mora, que se ha incorporado a la compañía el primero de junio. «Es una marca que conocía y veía todos los días. No imaginaba que iba a trabajar en ella. Estoy muy contento, con ilusión, aunque también con nervios. Es la cerveza de Bilbao, pero quese mira de tú a tú con las grandes. El verano esmuy importante, sobre todo la Aste Nagusia».
La cadena opera con contratos estables. Está en fase de preparar personal para sus nuevos locales de Gernika y Galdakao.
La energía de Agurtzane Barneto llama la atención. A sus 32 años ha entrado en Mercadona y este verano le toca trabajar en la tienda de Bolueta dentro de su programa de formación. Después irá destinada a un nuevo local que se abrirá en Gernika. «Llevaba un mes en el paro, metí mi curriculum en la web y me llamaron. Me gusta mucho el que te den una formación polivalente y que la empresa te ofrezca posibilidades de promocionar, de aspirar a más».
Entre mayo y agosto la producción dela planta se eleva un 25%, por loque refuerza personal en un 10%.
Esta barakaldesa de 33 años lo tuvo muy claro cuando le llamaron de Coca-Cola: dejó la empresa de tarjetas electrónicas donde estaba. Desde el 27 de mayo trabaja en la zona de embotellado de la factoría de Galdakao. «Siempre he preferido un taller o una fábrica antes que una oficina. Es la primera vez que estoy en el sector de la alimentación y es muy diferente. Me ha impresionado mucho la rapidez, la cantidad de botellas y latas que se hacen al día».
Es de las mayores distribuidoras de bebidas y de equipos para txoznas. En cincoaños ha duplicado plantilla y ampliado flota.
La primera vez que Yeray Conde, de 27 años, entró en Patxi Coop fue hace dos años como refuerzo para la campaña de verano, que es la más importante para el segmento de cervezas, refrescos y equipos para txoznas. «El verano siguiente me llamaron otra vez y después me pidieron ya que me quedase. Llevaba mucho tiempo en el paro y con esto puedo pensar en una estabilidad. Aquí no paramos, lo que más me gusta es la gestión de los pedidos», asegura con gran energía.
Uvesco no trabaja con personal eventual y cubre las vacaciones con turnos. En 2018 han promocionado 300 personas.
Este vecina de Leioa de 24 años cursó dos grados superiores –en Administración y Finanzas y Asistente de Dirección– y se presentó para trabajar en la cadena de supermercados BM. Empezó en junio de 2017, en las cajas, y ahora está en el programa de formación para ascender a puestos de mando. «Desde que entré me han formado para muchas secciones y ahora estoy muy ilusionada con poder promocionar y trabajar de lo que he estudiado».
Osakidetza ficha mucho personal en verano –desde contratos por días hasta de 4 meses- para cubrir vacaciones.
A sus 42 años, con dos hijos y uno más en espera, a Cristina Enríquez le pesa llevar nueve años encadenando contratos temporales en la sanidad pública sin poder coger vacaciones. «Me gusta mucho mi trabajo y haber padecido un cáncer de mama ha cambiado mi forma de ver las cosas. Tengo suerte porque no me falta el trabajo, pero es muy duro. He llegado a trabajar 19 días seguidos encadenando contratos. Estudio para oposiciones y euskera».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.