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Ni 24 horas ha tardado la CEOE en reaccionar a lo que fue un caballo de batalla con el PNV en la reforma laboral: la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los de ámbito estatal. El Consejo de Ministros aprobó este martes esta medida que ... pedían los jeltzales y que se recogió en el acuerdo de investidura a Pedro Sánchez. Se trata de una modificación de la reforma laboral para dar prioridad en la aplicación a los acuerdos sectoriales alcanzados en las comunidades autónomas.
Para la patronal presidida por Antonio Garamendi, se trata de un movimiento que rompe de modo «radical» los acuerdos alcanzados en el diálogo social y «demuestra una falta de lealtad y confianza imprescindible». Además, la junta directiva de CEOE y CEPYME, reunida en la mañana de este miércoles, considera en duro comunicado que la decisión del Consejo de Ministros «atenta contra la unidad de mercado» va en contra de los esfuerzos que, «a nivel europeo, se están desarrollando para reforzarla como elemento fundamental de competitividad».
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En la forma, además, la patronal recuerda que la Constitución marca que la legislación laboral debe contar con la participación de sindicatos y representantes empresariales y, en este caso, se ha obviado. Y es que la modificación que Sánchez ha concedido al PNV a cambio de su investidura fue expresamente rechazada en la reforma laboral pactada entre Gobierno, sindicatos y patronal. Un hecho que provocó el voto contrario a la ley de los jeltzales.
Los principales sindicatos en España, CC OO y UGT, también han reaccionado formalmente al acuerdo del Consejo de Ministros. Consideran también que la cesión al PNV supone un «quebranto» del diálogo social y han pedido formalmente en un comunicado conjunto al presidente Pedro Sánchez que convoque una reunión cuanto antes a patronal y sindicatos.
Así, tanto CC OO y UGT muestran su preocupación por el hecho de que una reforma de la estructura de la negociación colectiva se haya hecho «obviando el marco del diálogo social y sin oír a sus legítimos representantes». Para las organizaciones de representación de los trabajadores se trata más de una cuestión de forma que de fondo.
El propio secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha reconocido que las medidas «no nos parecen particularmente agresivas», pero se están llevando a cabo «de forma poco participativa con los agentes sociales». Lo que provoca que «la confianza se esté viendo quebrada ante decisiones unilaterales del Gobierno».
Dar mayor validez a los convenios autonómicos supone reforzar una de las aspiraciones del PNV que también han reivindicado los sindicatos nacionalistas ELA y LAB. Se trata de avanzar en el diseño de un ámbito vasco de negociación laboral. Este martes, tras la decisión del Consejo de Ministros, precisamente ELA se felicitó por un acuerdo que consideró «una gran victoria de la clase trabajadora vasca».
De ahí que la cuestión haya generado las mayores tiranteces entre el PNV y la CEOE. La negativa del presidente de la patronal de España, Antonio Garamendi, para incorporarla a la reforma laboral llevó al máximo mandatario del PNV, Andoni Ortuzar, a acusar a los representantes de las empresas de «decir una cosa en público y otra en privado». Además, el diputado peneuvista, Aitor Esteban, en el debate «ad hoc» del Congreso de los Diputados, denunció el «chantaje intolerable» de la patronal.
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