Azpiazu critica que Repsol y Petronor hagan advertencias sobre futuras inversiones

Como ya es conocido, tanto el primer ejecutivo de Repsol como el presidente de Petronor, advirtieron recientemente que situaban en el congelador, en «standby», algunas de las importantes inversiones que tenían en mente de cara al futuro. La existencia de un gravamen especial que pesa sobre las energéticas y la decisión del PSOE y de Sumar de extender su vigencia con carácter definitivo -así lo han pactado en el acuerdo de investidura- han llevado a la multinacional a reconsiderar la posibilidad de invertir más fuera de España, ante la penalización que supone hacerlo dentro del país. Tanto el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, como la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, habían trasladado hasta ahora en sus declaraciones y respaldo implícito a los argumentos de la empresa al señalar que «las empresas necesitan un horizonte de estabilidad regulatoria para decidir sus inversiones».

Este viernes, en su intervención en el Forum Europa celebrado en la capital vizcaína, Azpiazu se ha mostrado más preocupado por el fuero -si es o no impuesto y quién lo regula- que por el 'huevo', su impacto en la actividad económica. Así, ha admitido que «efectivamente es necesario que las empresas tengan estabilidad regulatoria», pero también se ha mostrado escéptico sobre el hecho de que «sea solo el tema de los impuestos de lo que están hablando. Si es la única razón, pelearíamos por ello», ha matizado, pero con la convicción de que no es el caso. En concreto, Petronor ha vinculado a estas dudas de futuro una inversión de algo más de 200 millones de euros, programada para 2025 aunque aún pendiente de una aprobación definitiva por parte de la compañía, para escalar a dimensiones industriales la producción de hidrógeno y también la de combustibles sintéticos.

El consejero recordado que es un gravamen del que Euskadi se beneficia en el 6,24%, «no es un impuesto y si lo llega a ser ya lo concertaremos y tomaremos las decisiones que creamos convenientes», ha apuntado. Pero Azpiazu ha ido más allá y no ha ahorrado críticas a la iniciativa de Josu Jon Imaz y de Emiliano López Atxurra de hacer públicas sus advertencias en torno a esas inversiones. «Estas empresas han obtenido beneficios extra, beneficios récord después de haber pagado este gravamen. Tenemos que buscar un consenso y hablar claro pero no en los medios de comunicación. Un ciudadano ve en la primer página un beneficio récord y en la segunda página ve que se quejan y dicen que no van a hacer inversiones. Eso genera confusión y no hay que poner a la gente en esas discusiones. Abogaría por un diálogo más sereno y que nos calmáramos todos. Pediría a todos que nos calmemos y que hiciéramos declaraciones más ajustadas. No quisiera pensar que porque haya un gravamen en el Estado no se hagan inversiones en Euskadi», ha concluido.

Por otra parte, el consejero ha hecho hoy un repaso por la coyuntura económica internacional y también la del País Vasco, al tiempo que ha puesto en valor la política que ha desarrollado de contención del gasto público y en especial de contención del endeudamiento. También ha reiterado mensajes que ya ha lanzado en el último año, como sus críticas al Banco Central Europeo por su política monetaria «que puede acabar con la inflación pero también con la economía», ha dicho.

Tampoco ha ahorrado críticas a algunos sindicatos que han elevado la conflictividad en la Administración vasca y ha reclamado, una vez más, la transferencia de la gestión de los fondos europeos.