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Tal y como anunció el pasado jueves el Gobierno vasco, el programa «Vehículos de Menos Emisiones», también conocido como el plan 'renove', ha entrado ... en vigor este martes con ayudas de hasta 3.500 euros para comprar un vehículo nuevo y así contribuir al rejuvenecimiento del parque automovilístico en Euskadi, cuya media de edad se sitúa en 14,9 años. Para acceder a las ayudas (que tienen un presupuesto inicial de 5 millones), es necesario achatarrar un vehículo de más de 20 años o que emita más de 175 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
Y coincidiendo con la entrada en vigor del programa vasco, el Consejo de Ministros ha anunciado este martes la recuperación del plan Moves, dirigido a incentivar la compra de coches eléctricos con ayudas de hasta 7.000 euros para los consumidores. Una medida que venía siendo reclamada con urgencia desde el sector, ya que los fabricantes han permanecido más de dos meses sin un plan que incentive al consumidor a adquirir un vehículo eléctrico. La caída del plan en el Congreso junto al decreto ómnibus el pasado 23 de enero cayó como una losa en un sector que se encuentra en momentos difíciles por la clara línea europea para impulsar la electromovilidad y la exigente normativa de emisiones de carbono. Desde el sector consideran la recuperación del Moves como una noticia más que positiva, y las subvenciones del plan se reactivarán con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
Los dos anuncios han generado dudas acerca de su compatibilidad. Si bien el programa vasco establecía en sus bases que podía ser compatible con otras subvenciones «siempre que en su conjunto supongan un porcentaje de ayuda igual o inferior al 70% del coste subvencionable», el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno central ha confirmado que con el Moves, al tratarse de una ampliación y no de una nueva normativa, los consumidores no podrán compatibilizar ambos planes para obtener un descuento mayor a la hora de efectuar la compra. Una decisión, argumentan desde el Ejecutivo central, se fundamenta en la distribución de recursos de una manera más equitativa.
Con todo, el plan vasco ha acaparado el protagonismo en los concesionarios, haciéndose notar desde la primera hora de la jornada de la mañana. Así lo corrobora Jon Lekue, presidente de la asociación de concesionarios de Bizkaia, que cree que ha sido un «gran comienzo» y que «se está viendo que hay más afluencia de clientes» en las exposiciones. Su estimación es que las ayudas puedan terminarse en un plazo cercano a los dos meses.
En la misma línea se manifiesta Jon Tolaretxipi, presidente de los concesionarios de Gipuzkoa, que constata un mayor dinamismo de clientes. «Es un plan que está captando un interés mucho mayor» que el de sus predecesores, como puede ser el caso del plan 'renove' de 2021 que no terminó de calar, ya que los 5 millones de fondos no se agotaron a tiempo. Admite que desde la tarde del lunes, «estamos viendo una afluencia de clientes que no habíamos visto durante años». Asimismo, afirma que los solicitantes se están interesando por una gran cantidad de vehículos entre los que se pueden acoger en el plan vasco. Hay más de 900 vehículos seleccionables y que emiten menos de 125 gramos de CO2 por kilómetro en el caso de los turismos, y 150 en el de las furgonetas.
Desde los concesionarios estiman que el presupuesto de las ayudas se termine «bastante rápido». Según indica Álex Rodríguez, director general de Gaursa, «estamos pidiendo a la gente que corra, , porque las ayudas solo pueden acogerse al stock que tenemos disponible en cada momento».
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