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El nuevo consejero delegado de BasqueVolt, Francisco Carranza, aún no se ha instalado en el despacho del Parque Tecnológico de Álava desde el que dirigirá el proyecto de fábrica de baterías que impulsa el Gobierno vasco con Iberdrola, Enagas o CIE Automotive. Ayer explicó a ... EL CORREO los principales objetivos de la gigafactoría. En su pleno desarrollo, la ambiciosa iniciativa prevé una inversión de 720 millones de euros y la creación de más de 800 empleos.
- En pleno 'boom' del coche eléctrico, ¿cuál es el reto de BasqueVolt?
- Lo primero es resolver un problema: la tecnología de baterías de hoy no es suficiente para electrificar la automoción. Hay que dar solución a la densidad de energía y lograr autonomía suficiente por cada kilo de batería. En segundo lugar, la seguridad. El litio que se utiliza hoy es inflamable. Y, por último, el sobrecoste. Hoy un coche eléctrico sigue costando entre 8.000 y 12.000 euros más. Hay que resolver eso.
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- Pero ya se han fijado plazos para 2035.
- Si de aquí a 2030 no hemos conseguido hacer evolucionar la tecnología de baterías, eso va a generar un problema social. Con la batería de hoy en día no vamos a poder reemplazar todos los vehículos de combustión.
- Su incorporación oficial ha sido ahora, pero ya llevaba unos meses diseñando los inicios de BasqueVolt. ¿Cuáles son las primeras tareas?
- Lo primero, constituir un equipo de dirección y empezar a trabajar en un nuevo edificio, preparar las inversiones, los equipos y planificar la tecnología.
- ¿Cómo se van a financiar los 720 millones que se prevén?
- La financiación no es el problema fundamental para mí. ¿De qué serviría invertir 3.000 millones en una tecnología obsoleta? La prioridad absoluta es resolver el reto tecnológico al que me referería antes. El objetivo es en los dos próximos años sacar las celdas de batería que demuestren esa capacidad de autonomía, seguridad y bajo coste. Resuelto eso, ya le daremos al acelerador de la inversión industrial.
- Los fondos europeos debían apoyar estas inversiones. ¿Participa BasqueVolt en algún PERTE?
- Sí. Lo estamos haciendo en dos. No puedo dar detalles porque no se han hecho públicos.
- ¿Cree que bancos como Kutxabank o BBVA deberían implicarse también?
- Deberían, deberían. Se necesita muchísimo capital. Hay que invertir en esta industria del litio porque en Europa es casi inexitente, lo que hay, lo que se anuncia, son fábricas que compran la mayoría de los componentes a China.
- Si la prioridad ahora es la investigación, ¿cuándo empezará la fabricación?
- Ahora hay que pasar a la etapa preindustrial en el edificio del túnel del viento de Miñano. Un centro de I+D para tener lista lo que llamamos la 'línea piloto' en 2025. Cuando tengamos el producto que funciona, entonces es cuando iremos a la parte de escala. Será el momento de ir a buscar clientes y empezaremos a negociar para hacer en masa el producto.
- Y para 2027, ¿dónde se ubicará la fábrica de baterías?
- Una gigafactoría con esa capacidad necesita una conexión eléctrica de unos 500 o 540 MW. Eso quiere decir que requiere más electricidad que toda la ciudad de Vitoria. No es ninguna broma, vamos a consumir lo mismo que una ciudad entera. Por eso la planificación de un proyecto de este tipo es muy complejo, necesita muchísimo trabajo.
- Pues el coste de la luz será un factor decisivo.
- Es fundamental. Vamos a hacer un producto lo más competitivo posible, luego el coste de la electricidad es fundamental porque el consumo es tan alto que dos céntimos más del Kw/h te cambian totalmente la rentabilidad del producto.
- ¿De ahí la importancia de la presencia de Iberdrola en el accionariado?
- El hecho de que esté Iberdrola es muy importante. También para lograr que el 100% de la fuente de energía sea renovable. Y hay que hacerlo en dos años. Es uno de los principales retos.
- ¿Qué papel va a jugar Mercedes? ¿Va a ser algo más que un cliente?
- Es demasiado pronto para decir nada. Hemos de ir paso a paso. Lo primero es que la tecnología funcione y cuando eso se demuestre, los clientes estarán haciendo cola delante de la puerta porque esa tecnología será una ventaja competitiva que todos los constructores están buscando.
- ¿Y están en contacto con otros constructores?
- Tengo tendencia a ser prudente. Es pronto para que podamos comprometernos con nadie. Pero de aquí a final de año espero que tengamos suficiente capacidad como para comprometernos con algún proyecto interesante.
- Además de la automoción, ¿qué otros destinos podrá tener la producción de BasqueVolt?
- La automoción va a ser el mayor destino, pero la parte estacionaria será el segundo sector. Una vez lanzada la tecnología será un estándar para las renovables. Toda estación fotovoltaica o eólica tendrá baterías instaladas para optimizar la inyección de electricidad a la red.
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