julen ensunza
Domingo, 8 de agosto 2021, 00:34
El miedo a lo desconocido, en este caso a un nuevo campo de regatas como el de ayer en Rianxo, tenía a remeros y entrenadores en vilo. «A ver si salimos vivos», lanzó temeroso el preparador de Santurtzi, Iker Zabala, minutos antes de arrancar la ... regata. Y la 'Sotera' lo consiguió con creces. Que pudo haber sido mejor, pues sí porque faltó la guinda del pastel, pero hay que valorar las cosas en su justa medida.
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Los morados se quedaron a 56 centésimas de sumar su quinta bandera de la temporada en la Eusko Label Liga, que fue para Donostiarra, pero lograron afianzar su liderato en la general distanciando en tres puntos más a una Hondarribia a la que le tocó sufrir de lo lindo. La celebración de los remeros de la Margen Izquierda al enfundarse su patrón, Gorka Aranberri, el maillot rojo de líder en el barco de la organización fue como si de una victoria se tratase. Y es que, aunque todavía hay muchos frentes abiertos -restan nueve jornadas- para ganar la guerra y revalidar la corona, las dos batallas de este fin de semana pueden ser claves.
Una vez más y ya van cinco en lo que va de competición -un porcentaje muchísimo más elevado que en campañas precedentes- el ganador de la ikurriña no salió de la última tanda. De nuevo, los caprichos del viento, que sopló con intensidad a rachas, y también el efecto de la marea -estaba bajando- permitieron a Donostiarra ondear su primera bandera de la temporada. Los de Igor Makazaga mantuvieron un interesante pulso en la segunda serie con una Urdaibai que pasito a pasito parece que empieza a asomar la cabeza, pero que por una u otra razón no termina de rematar la faena. El bote guipuzcoano, como viene siendo habitual, se impuso a los 'txos' en el mano a mano final.
Consecuencia
Quizá, la clave fue que la 'Bou Bizkaia', que había conseguido recortar nada menos que tres segundos en el último sector por la calle cero, decidió girar a babor en los metros finales -hacia el centro del campo-, circunstancia que aprovechó el rival para llevarse la tanda por dos segundos y a la postre el botín. Su tiempo, por debajo de los veinte minutos, y la diferencia obtenida respecto a los botes que luchan por la salvación hacían albergar esperanzas de victoria a los patroneados por Arkaitz Díaz, pero cuando faltan por salir a escena los acorazados de la competición es mejor no hacerse demasiadas ilusiones o sí porque luego pasó lo que pasó.
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Santurtzi salió como un tiro por la baliza uno, a priori más favorable en los largos impares. Orio y Zierbena -boyas dos y tres- aguantaron ese arreón inicial, mientras que Hondarribia, por la más alejada a tierra, sufría. A los verdes les quedaba la esperanza, visto lo acontecido en las dos series anteriores, que a la vuelta su calle parecía más propicia, pero quedó claro que ayer no era el día de los hombres de Orbañanos que, pese a todo, consiguieron salvar los muebles.
El primer aviso de que la bandera podía caer del lado de Donostiarra llegó a mitad de recorrido. La 'Sotera' aventajaba en casi un bote a los 'galipos' en el segundo giro, pero perdía cuatro con respecto al registro realizado minutos antes por la cuadrilla que prepara Igor Makazaga. Tocaba ponerse el traje de faena y esperar que el viento ayudase un poco, cosa que en el primer largo no hizo.
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Los santurtziarras afrontaron la recta final con una desventaja de cinco segundos respecto a Donostiarra y Aranberri arengó a los suyos desde la popa con un retador «hay que arriesgar por la bandera». La tripulación aceptó el reto y, a 250 metros de meta, se situaron a un segundo de Donostiarra, según el GPS. Los morados quemaron todas las naves en la txanpa final, pero les faltó un suspiro para redondear la tarde. Hoy en Boiro (12.13) pugnarán con Donostiarra, Urdaibai y Zierbena en la última tanda.
Por lo que respecta a la zona baja, Lekittarra acusó los diez días de inactividad debido al confinamiento por los casos de covid y fue última.
El presidente del jurado de la Ikurriña de Santurtzi, tras la impugnación de Donostiarra reclamando una penalización de tres segundos para Orio por considerar que había sido sancionado con dos advertencias en dicha prueba, reconoce que hubo errores de arbitraje en el transcurso de la regata. De hecho, en el escrito enviado al Juez Único de competición de la ACT apunta que la bandera azul mostrada a los 'aguiluchos', tras impedirles la jueza meterse en la estela de Hondarribia en el tercer largo de la última tanda, fue fruto de «un despiste puntual de ubicación» al considerar que ambos botes se encontraban en la calle uno -de los verdes- en lugar de en la cero como era el caso. Es por eso que «se retiró inmediatamente, se comunicó a la parte afectada y no se refleja en el acta», apunta.
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