La Bandera de La Concha regresa a Bermeo con otra exhibición de Urdaibai

Los 'txos' han puesto otra pica en Flandes al convertirse en la primera tripulación que logra los tres campeonatos -Bizkaia, Euskadi y España-, así como la Eusko Label Liga y la madre de todas las regatas en un mismo curso. También su patrón, Gorka Aranberri, ha entrado en el Olimpo de los timoneles al alcanzar al mítico Manuel Arrillaga 'Aita Manuel' con nueve triunfos en la bahía donostiarra. El verano de los dirigidos por Iker Zabala roza la perfección.

Su apetito, sin embargo, es pantagruélico y ya piensan en saborear un postre a la altura del ágape. Me explico. Sin tiempo casi para disfrutar del éxito obtenido en el teatro de los sueños del remo, los 'txos' ya habían puesto su punto de mira en otra diana. El reto es intentar ganar las dos regatas ligueras que restan -Bermeo y Portugalete- el próximo fin de semana. Batirían así la marca de trece triunfos en un mismo verano en la competición de la regularidad.

Los bermeotarras son insaciables y lo dejaron claro en la batalla final en aguas de La Concha. Nada de especular con la renta obtenida siete días atrás con respecto a Zierbena y Donostiarra. La mejor defensa es un buen ataque, así que a romper desde la txanpa inicial para intentar minar la moral de los oponentes cuanto antes. La jugada les salió perfecta. Desde las paladas iniciales, aunque la salida no es precisamente uno de sus fuertes, Urdaibai marcó la pauta y transcurrido el primer minuto y medio ya había metido la proa por la calle dos a sus tres rivales en la tanda de honor -Zierbena baliza uno, Orio tres y Donostiarra cuatro-.

Con el viento soplando de popa -estaba anunciado que fuera del noroeste pero roló al sur- abrir diferencias, por lo general, resulta complicado. Si a eso sumamos que Orio volvió a hacer gala, al igual que en la primera jornada, de un carácter muy combativo mientras le aguantaron las fuerzas, se entiende la igualdad reinante durante tres cuartas partes del primer largo. «No te alteres. La regata se va hacer muy larga. A la vuelta tendremos viento y corriente en contra -la marea estaba bajando-», lanzó el preparador 'txo' a su tropa por el pinganillo superados los primeros siete minutos de regateo.

La 'Bou Bizkaia' navegaba airosa sin bajar de las 38 paladas por minuto y el técnico no quería que el motor subiese de revoluciones en su ansia por romper la tanda no fuese a pagar a la vuelta. El paso de los minutos jugaba a su favor, máxime a la vista de que tenían la regata bajo control. Los patroneados por Aranberri llegaron en cabeza a la ciaboga y giraron con dos segundos de ventaja respecto a los 'aguiluchos' y cuatro sobre Donostiarra. Primer objetivo cumplido.

Y ahora sí, nada más enfilar hacia meta, el técnico 'txo' dio orden a su patrón para que soltará las riendas y, en dos minutos, la 'Bou Bizkaia' puso pies en polvorosa distanciando en diez segundos a Orio y en doce a una Zierbena que fue de menos a más. La misma historia de hace siete días. Urdaibai, que en un primer momento mantuvo su calle para evitar cualquier problema, estaba ya desbocada. «Esto no lo para nadie. Hay que ganar a lo grande. Sin piedad. No hay piedad», alentó el preparador azulón a la tropa.

A partir de Puntas, con todo el campo de regatas a su disposición, Aranberri se dejó ir a estribor -calle tres- mientras disfrutaba del paseo militar de la 'Bou Bizkaia'. Era lo que le pedía el bote y no dejó escapar la oportunidad de pasar revista enumerando uno a uno a los trece elegidos para la gloria. Un pequeño homenaje a su labor. Después, el zarauztarra, nombrado mejor patrón las dos últimas campañas, resopló, cerró los ojos y alzó los brazos al cielo al cruzar la meta. Acababa de hacer historia y, aunque intentó mantener la compostura, no pudo reprimir las lágrimas.

Por detrás, Orio pagaba las consecuencias de su atrevimiento a la ida y los 'galipos' se aseguraban la segunda plaza de la tanda. La osadía de los 'aguiluchos' estuvo apunto de costarles también la cuarta plaza de la bandera. Hondarribia, ganador de la primera serie en pugna con Getaria, se quedó a dos centésimas de los amarillos tras la suma de tiempos de las dos jornadas, con Donostiarra finalmente tercero. Kaiku perdió un puesto en la clasificación -séptimo- en una jornada en la que los ocho contendientes bajaron de los veinte minutos.