Raúl García anunció en abril su retirada del fútbol tras más de dos décadas en la élite. Lo hizo con la camiseta del Athletic, después de ganar la Copa en Sevilla y con 363 partidos en su hoja de servicios como rojiblanco. En realidad son ... más de 800 como profesional al más alto nivel, experiencia que el navarro ha querido trasladar a los deportistas paralímpicos españoles que empiezan a competir hoy en los Juegos de París. Lo ha hecho a través de un método de atención integral a los deportistas desarrollado por la empresa Emen4Sport -acude a la inauguración del evento como su embajador- y con su bagaje como futbolista, una mezcla perfecta a la hora de completar la formación de los hombres y mujeres que pelearán por las medallas en la cita de la capital francesa.
«Muchos deberíamos mirarnos en el espejo de los atletas paralímpicos. Son admirables. Me aportan más ellos a mí que yo a ellos», asegura Raúl García en una conversación con EL CORREO. Estará en la ceremonia de apertura y les acompañará durante unos días.
El navarro ha participado de forma activa en el desarrollo de formación y la preparación de varios de los atletas que competirán en París. Lo ha hecho después de «probar la manera de trabajar» de Emen4Sport y de testar sus métodos. «Me encantaron. Se asemejan a mi forma de pensar», explica. Llevan años colaborando con el Comité Paralímpico Español (CPE), por lo que Raúl García ha decidido involucrarse en el proyecto de un modo directo y personal. «Todo ha sido un proceso. Empecé a conversar con algunos paralímpicos. Me llamó la atención y me apetecía conocer el tema más de cerca. Ellos han contado con mi experiencia deportiva y también con las pruebas que les hemos hecho, incluidas las de la nutrición». Ha estado codo con codo con los competidores paralímpicos y les verá luchar por la gloria en París, una experiencia que tiene ganas de saborear.
El exfutbolista afirma que, al igual que los atletas paralímpicos, no cree «ni en los atajos ni en las excusas»
«No hay un camino recto»
«La vida está llena de obstáculos, no hay un camino recto y surgen altibajos. Parece que se trata de personas que no pueden llevar una vida normal -relata-, y luego te demuestran que es todo lo contrario. Se sienten unos privilegiados por la forma en la que afrontan las dificultades». De ahí que el exjugador del Athletic se identifique con ellos porque comparte su ética de trabajo. «Hablamos y te muestran sus ganas de superación. Es algo que valoro mucho y me representa», recalca el hombre que figura como el tercer futbolista con más partidos en la historia de la Liga (609), sólo por detrás de los 622 del portero Andoni Zubizarreta y del bético Joaquín. Su implicación con los atletas paralímpicos también tiene por objetivo dar visibilidad a unos deportistas que «trabajan muy duro y se esfuerzan muchísimo. Hay que darles su sitio».
El exmediopunta pamplonés confiesa que el hecho de involucrarse con los deportistas paralímpicos le ha enriquecido un mundo, además de comprobar que comparten una importante escala de valores. «Al igual que ellos, yo no creo en los atajos ni en las excusas. Veo las ganas que tienen de mejorar y lo hacen desde el trabajo y el sacrificio. Hay que valorarlo. Muchos deberíamos mirarnos en ellos», insiste el hombre que pasó nueve temporadas en San Mamés, donde también aprendió la importancia de la singularidad.
El exfutbolista ha permanecido muy cerca de varios deportistas y prefiere no destacar a nadie, aunque el antiguo futbolista abre un poco la mano y habla del nadador Iñigo Llopis, hijo de Luis Llopis, expreparador de los porteros del Athletic y ahora en las filas del Real Madrid. «Es un atleta que se lo toma extremadamente en serio. Es un ejemplo, él y sus compañeros. Estamos en un año olímpico y quiero ayudarles en todo lo posible», remata Raúl García.
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