El bilbaíno Iñigo Martín, diez goles en diez partidos con el filial del Eibar

Un CD Vitoria que es ahora mismo quinto en este Grupo II que comanda el Alavés B, totalizando 17 goles, de los que 10 ha rubricado el sólo el enrachado Iñigo Martín. El ariete ascendió al Deusto mayor en su segundo año de juvenil, donde ya despuntaba para ponerse a las órdenes de Aitor Calle, ahora míster del Sestao River. En su tercer año de juvenil fue cedido al Arenas de División de Honor.

El curso pasado, el Eibar ya le cazó con un contrato por dos campañas con el CD Vitoria de las que la primera fue cedido al Deusto. Sin embargo, una latosa lesión de tobillo, que no terminaba de restañar, con los servicios médicos del club armero manos a la obra, le impidió catapultarse en el campo de Etxezuri. Apenas pudo prodigarse. Se guardaba su mejor esencia para el actual campeonato en esta estrenada Tercera RFEF, que encima es muy exigente para los puntas.

Antes de este asombroso despegue en el filial armero en un arranque liguero para Iñigo Martín pulverizando todos los registros en las inferiores del club tomatero, ya había corroborado su destreza en los últimos metros desde Alevines a Cadetes. El presidente de la SD Deusto lo conoce al dedillo y le ha visto crecer en los rectángulos de juego representando a su club: «De chaval tenía mucho gol, dentro del área resuelve, tiene esa punta necesaria de velocidad y es muy hábil en los últimos metros», desliza a EL CORREO Ander Sánchez.

El dirigente deportivo no se sorprende por este repunte en su efectividad y se alegra mucho que un producto de su cantera, un chico del populoso barrio bilbaíno, acapare ahora los titulares: «Tiene el gol entre ceja y ceja, da soluciones», remata Aner Sánchez, que desvela que el Athletic nunca se lo había reclamado para insertarlo en la factoría rojiblanca. Curiosamente, el padre de Iñigo Martín regenta además el Bar Niza, sede oficial de la famosa Peña Deusto del Athletic, donde se respira amor a los colores en sus cuatro paredes.