El Barakaldo se clasifica a la final del play-off

El técnico de los baracaldeses realizó tres modificaciones en el once respecto al encuentro de la ida en La Palma. El cambio de escenario requería un juego muy distinto, por lo que Borja García, Oier López y Endika Buján sustituyeron de inicio a Aimar Sagastibeltza, Imanol Torre y Ander Pacheco. Mientras, Manolo Sanlúcar tan sólo hizo un único cambio. Introdujo al defensor Ayoze Placeres en vez de al delantero Álex Altube. Su plan parecía variar menos, con un muro defensivo de cinco jugadores, las líneas muy replegadas y juntas para ser correoso, fortalecerse atrás y tratar de sorprender en algún contraataque a los locales. Un juego que sobre todo le ha funcionado en su casa y le ha hecho llegar hasta este play-off de ascenso, la mayor cota de su historia.

El Barakaldo ejerció el mando durante toda la primera mitad. Pese a que el empate tras prórroga le servía para pasar esta eliminatoria debido a su mejor clasificación liguera, los fabriles no querían pasar por esa agonía y eran los más decididos a atacar la portería contraria. Parecían ellos los que necesitaban hacer un gol, siempre fieles a la idea de su técnico de ser verticales e ir «a fuego» en cualquier circunstancia. Mientras, el Atlético Paso defendía su área con uñas y dientes ante las constantes embestidas de los locales, que colgaron un sinfín de centros. No obstante, el primer susto lo dio el cuadro canario. Sólo había transcurrido un minuto de juego cuando un error en la salida de balón de Borja García propició que Armiche tuviera un mano a mano con Tena. El portero demostró su estatus saliendo ganador de ese duelo.

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Desde ese momento, la autoridad fue plena de los locales. Isuskiza, Molina u Orozko, entre otros, intentaron anotar, sin éxito. Sus remates salieron desviados o los repelió Loskos. Fue a falta de cinco minutos para el descanso, cuando la escuadra gualdinegra obtuvo su merecida recompensa. Fue en un córner botado por Pablo Santiago al corazón del área para que entrara Bittor Isuskiza como un obús y rematara el esférico al fondo de las mallas. El mediapunta de vizcaíno dejaba todo muy a favor para sus intereses ante un rival cuya fortaleza es el aspecto defensivo. Se desataba la locura en Lasesarre, que sabía de la importancia de ese tanto. Después ya sólo quedaría aguantar el tipo. Aunque siguieron mandando, más cerca del segundo, que de sufrir por encajar el gol del empate.

Las aguas estuvieron más calmadas en ese segundo periodo. El Barakaldo no necesitaba arriesgar, por lo que en el verde hubo menos tensión y aproximaciones. Los fabriles parecían estar cómodos, manteniendo la pelota lejos de su propia área, por mucho que dieran tregua a Loskos, quién no tuvo apenas trabajo en la segunda parte. Todo parecía muy tranquilo hasta que, a falta de un cuarto de hora para concluir el choque, Tena tuvo que hacer una intervención salvadora en un mano a mano de Menudo. El guardameta volvió a ser más listo que su retador, yendo al suelo y haciendo una parada de muchos quilates. En el tramo final, el Atlético Paso se volcó en ataque tratando de agotar sus opciones de empatar la eliminatoria, pero los locales supieron proteger su preciado tesoro.