Lasesarre se vuelve a vestir de gala: «En Barakaldo se forja el hierro»

Dice la primera estrofa del himno que «en Barakaldo se forja el hierro» por su carácter industrial y luchador. El mismo que ahora muestran los futbolistas y que les ha valido para meterse en la final del play-off de ascenso a Primera Federación. Es por ello que afición y equipo son uno. Eso es lo que se pudo palpar en las calles del municipio desde el mediodía. Llenas de gente ataviada con su camiseta, bufanda o incluso bandera del equipo. También hubo varias decenas de hinchas del Atlético Paso, con quiénes hubo una gran hermandad y armonía. De hecho, la Peña Bultza Taldea les invitó a un almuerzo para convivir juntos y devolver el «fenomenal trato» que recibieron los baracaldeses desplazados hasta La Palma.

La zona de bares de Zaballa se fue llenando de gente hasta vivir uno de los actos más vistosos del día, como fue una kalejira con pancartas, banderas y mucha pirotecnia. Los gritos y cánticos no cesaron hasta que llegaron a las inmediaciones de Lasesarre, donde más gente que disfrutaba de varios puestos habilitados por el club y una sesión de un DJ. Ni siquiera la lluvia impidió que se viviera un ambiente festivo, aunque en ciertos momentos empañó algo el colorido de una cita ineludible para todos los gualdinegros. Éstos fueron poblando las gradas de Lasesarre una hora antes del inicio del encuentro. Incluso se formaron largas colas en varias puertas de acceso debido a la aglomeración de gente que había. Todos fueron pasando hasta que el estadio presentó una excelente entrada de más de 5.500 espectadores. Se notaba que había mucho en juego.

Además, no sólo es que el pueblo baracaldés hiciera acto de presencia y acompañara al equipo, sino que se volcó con él, animando constantemente. La entrada de los jugadores mientras Lasesarre cantaba el himno fue otro momento para recordar. Todo eran bufandas al viento para cantar al unísono el famoso «Barakaldo Trakatrá», que hizo temblar todos los asientos. Desde Indar Horibeltz, se podía leer una gran pancarta con el mensaje 'Urre ta kearen seme alabak', 'Hijos e hijas del oro y el humo', en referencia al significado de los colores que visten al Barakaldo desde hace más de cien años. Acostumbrados a muchas penurias en el play-off, en éste ya les tocó vivir una gran alegría. El gol de Bittor Isuskiza les hacía clasificarse a la final. Todo era emoción y felicidad. Imanol de la Sota hizo hincapié en la ayuda que les proporciona su afición y ahora «espero que en dos semanas sea todavía más bonito y con más gente del pueblo», zanjó.