Fernando Romero
Domingo, 24 de marzo 2024, 19:28
Sonriente, feliz, sabedor de que el trabajo incansable de su equipo había tenido una merecida recompensa. Jandro Castro tenía muy claro el mensaje que quería lanzar en su comparecencia posterior a la muy importante victoria del Amorebieta sobre el Sporting en Lezama. Un triunfo ... vital que permite a los de Urritxe situarse a tres puntos de la permanencia, a la espera de lo que haga el Albacete el lunes. «Es un paso grande, un paso adelante muy, muy grande. Pero tenemos que seguir», afirmaba el asturiano. «Se está compitiendo bien y es la línea a seguir, pero no se puede parar», recalcaba.
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Evidentemente, estaba ejerciendo su papel de entrenador, encargado de apaciguar los ánimos. Aún quedan diez jornadas, 30 puntos en juego. La dinámica es muy positiva y la flecha apunta hacia arriba. Pero no hay nada hecho, ni mucho menos. «Los chavales están a tope. Hoy toca celebrar, se lo merecen. Hemos visto durante el año que no es fácil ganar partidos, hoy tampoco. No sé si la victoria es justa o no, yo la veo muy justa. Creo que el esfuerzo tiene que tener recompensa», reseñaba el de Mieres.
Jandro no tenía más que palabras de elogio para un equipo que, una jornada más, se dejó la piel en el terreno de juego, demostrando una vez más el enorme mérito que tiene este Amorebieta. «Siempre hemos creído. Hemos estado lejos, pero los jugadores nunca han dejado de creer. Y si la afición también cree, eso es importante. Eso lo están consiguiendo los jugadores dentro del campo, haciendo lo que hacen, que es correr muchísimo, trabajar muchísimo, jugar bien… el esfuerzo es enorme. Son ellos los que meten al publico en el partido y los que hacen que crean», destacaba.
Eso es, muy probablemente, el aspecto más positivo de los zornotzarras. Que no han bajado nunca los brazos, ni en los peores momentos de la temporada dejaron de luchar. «Intentamos tenerles a todos enchufados, cosa que no es fácil. Cuando hemos estado mal es más difícil todavía. Porque cuando se pierde, el jugador a veces puede dejar de creer. Pero ellos no. Estábamos a diez puntos y creían en la idea y seguían trabajando. Es mérito de los jugadores», aplaude.
«Todos son importantes. Cuando entra uno u otro, el equipo no lo nota. Esto es un equipo, los 23 jugadores que somos, y no 11. Los que salen de suplentes le dan un plus. Eso nos hace sumar como equipo. Todos están enchufados, todos creen, todos entrenan muy bien y trabajan muy bien», agradece. «Yo estoy encantado con lo que tengo, ya lo he dicho muchas veces, no ahora que estamos ganando», recuerda.
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A uno de los que Jandro ha recuperado para la causa es, sin duda, Jon Morcillo. Un jugador diferencial que en las últimas jornadas se ha reencontrado consigo mismo. Este domingo, el extremo zornotzarra anotaba su segunda diana del curso tirando de un magistral recurso desde el suelo que servía para anotar el 2-1 antes del descanso.
«Cuando he visto que me llegaba el balón, me han encimado rápido. Era la única solución que tenía. Le he dado y ha entrado», explicaba el atacante cedido por el Athletic. «Sabíamos de los jugadores que tenía el Sporting, que iba a ser un partido de mucho trabajo y sacrificio, y esperar nuestras oportunidades. Y así ha sido. Nos lo merecemos», se congratulaba Morci. «Llevamos unos cuantos partidos en los que nos encontramos bien, esta victoria nos da vida para seguir luchando».
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