La fiabilidad de un Amorebieta con números de líder

El Amorebieta está invicto en las últimas cinco jornadas, con cuatro triunfos y un empate, y con 21 puntos de 30 posibles incorporados a su casillero en las últimas diez jornadas, encajando únicamente una derrota. Números de líder para un conjunto que ahora más que nunca se ve capaz de alcanzar el objetivo de la permanencia.

Lograr la anhelada salvación sería una gesta mayúscula basada en la fiabilidad que el conjunto dirigido por Jandro Castro ha logrado alcanzar. Porque por más que el asturiano descargue los méritos en sus jugadores, suya es buena parte de la culpa del magnífico momento que atraviesan los zornotzarras. Llegó en medio de muchas dudas y tuvo un inicio irregular en cuanto a resultados. Pero en el vestuario nunca perdieron la confianza y el de Mieres ha sabido reconducir la situación de forma magistral. Sin hacer ruido, sin estridencias. Pero con firmeza. El triunfo ante el Elche en Lezama fue el punto de inflexión que les ha conducido hasta donde están ahora.

Los azules han pasado de ser casi un convidado de piedra en LaLiga Hypermotion a ganarse por fuerza el derecho a pelear por la permanencia. De momento, y aunque sea de manera circunstancial, a la espera del cierre de la jornada del lunes con un Alcorcón-Villarreal B crucial en la zona baja, el Amorebieta ha logrado salir de los puestos de descenso. Lo ha hecho veinticinco jornadas después de caer al pozo. Más de media temporada. Para poner en valor lo que están haciendo los de Urritxe basta recordar que hace únicamente siete jornadas estaban a diez puntos de la salvación. Un enorme peaje que han logrado recortar a base de constancia y tenacidad.

A medida que los resultados han ido llegando, la confianza de la plantilla ha ido en aumento, y eso se nota a simple vista en el terreno de juego. El Amorebieta ha alcanzado una fiabilidad considerable en sus partidos forjada por la fortaleza del colectivo y representada por un sistema de juego que interpretan de forma notable. La defensa de cinco y la solidaridad del resto de líneas le ha dado a los de Urritxe una enorme consistencia.

La consigna es simple como complicada: cuanto menos encajen, más opciones de ganar tendrán. Ahí entra en acción la otra faceta, la ofensiva, en la que los zornotzarras han centrado el punto de mira y recuperado el acierto. En esta particular 'miniliga' de diez jornadas, han marcado trece goles por solo seis encajados.

Esta recuperación de los de Jandro tiene también cierto punto de épica que hace que el vestuario lo viva de forma más intensa todavía. Las victorias in extremis logradas contra Zaragoza y Andorra, o la cosechada este sábado con el Levante, todas ellas lejos de Lezama, se disfrutan incluso más que golear a rivales de la zona alta como Sporting de Gijón o Racing de Ferrol.

La ilusión por la permanencia es cada vez más palpable. Pero la realidad indica, sin embargo, que aún no hay nada conseguido y que queda un largo trecho por recorrer, con un calendario de vértigo que puede convertir a los zornotzarras también en jueces en la lucha por el ascenso. Siete jornada, siete finales. Pero como dice Jandro una y mil veces, la liga del Amorebieta es de un partido. Y ahí los azules han demostrado poder ganar a cualquiera.