El Amorebieta vuelve a tropezar con la misma piedra

Un choque en el que reaparecieron viejos y temidos fantasmas en forma de polémica arbitral que los de Urritxe habían esquivado hasta la fecha. En el Amorebieta se recuerda perfectamente lo sucedido en su anterior etapa en Segunda, en la que fueron vilipendiados en numerosos encuentros con decisiones aún a día de hoy inexplicables y que acabaron haciendo mella. Este domingo en Lezama volvió a suceder. El canario Raúl Martín González Francés, con la inestimable colaboración de Sánchez López en el VAR, desquició a los azules dentro y fuera del campo.

En torno a la media hora, Eraso anotó un gran gol desde la frontal del área que en ese momento suponía el 2-1. Pero en medio del júbilo zornotzarra, llegó la primera polémica. Desde la sala de videoarbitraje se instó al colegiado a revisar un lance previo entre Edwards y Sergio Álvarez en el que el jugador armero agarra y empuja al australiano, que acaba pisando al rival de forma fortuita.

En directo, González Francés, que lo ve todo a escasos metros, hace claros gestos a Ryan para que siga el juego y concede ley de la ventaja. Sin embargo, tras acudir al monitor, acaba señalando infracción del jugador del Amorebieta. Una decisión que incluso muchos aficionados armeros presentes en Lezama aplaudían al mismo tiempo que sonreían afirmando que no era falta. El más que riguroso penalti señalado posteriormente en un lance entre Lasure y Venancio fue la gota que colmó el vaso de la paciencia azul.

Javi Eraso, en declaraciones a EITB al término del encuentro, fue muy claro al referirse a esta acción. «Al que hace la cosa mala, se le beneficia. Hay un VAR que saca una foto y hay un pisotón. Si vas a sacar la foto, saca la del agarrón, la del tirón para atrás. ¿Quieres anularlo? Pues pita la falta y la colgamos arriba. Y si no, ten criterio para dejar seguir el balón», lanzaba visiblemente enfadado.

Más comedido fue Haritz Mujika en sala de prensa, a sabiendas de que alguna 'salida de tono' podría acarrearle una sanción como la que ya tuvo que cumplir el curso pasado y que le acabó dejando en la grada ocho partidos. «Las decisiones son decisiones», lanzaba resignado. «Cuando llama el VAR sabes que algo va a pasar, que algo del partido va a cambiar. Cuando hemos metido y ha llamado, sabía que algo iba a pasar», relataba. «No es normal que de una falta a favor, ventaja y un golazo de repente pite falta en contra y nos deje sin gol», protestaba. «Son cosas que pasan en el fútbol. Unas veces te beneficia, otras no. Pues ya está», solventaba no queriendo profundizar más en el asunto para evitarse problemas.

No obstante, tal y como reconocía el técnico de Pasajes, «el partido no lo hemos perdido por eso, han sido nuestros detalles, cosas que no hemos aprovechado y cosas que tenemos que mejorar». Unos ya manidos detalles que le siguen costando puntos a un Amorebieta que al menos contra el Eibar volvió a mostrar ambición e intensidad.

«Sabemos las cosas en las que tenemos que mejorar, poner más atención. Si perdemos ese punto de concentración nos penaliza mucho». Un discurso que no es la primera vez que Mujika lanza y que a él mismo da la sensación de tenerle hastiado. «No podemos estar todo el día hablando de detalles. Hay que corregirlos, tener esa concentración necesaria, no dejar que ningún detalle nos penalice», espetaba.

También lanzó un dardo al vestuario, al que conminó a trabajar de forma más coral: «Debemos ser un equipo, quitar ese individualismo y ser un equipo, ir todos a una. Estamos en la jornada diez y queda mucho, pero debemos seguir adelante todos juntos». «No podemos caer en bajar los brazos ni nada. Queda mucho. Hay que conseguir puntuar fuera y de ahí el equipo va a ir para arriba», afirmaba convencido.