El exrojiblanco Sergio Cubero busca su sitio en el Eibar de Mendilibar

La cuna futbolística de este potente defensa está en el Arenas, de donde pasó a Lezama en edad juvenil. Sus dos primeros cursos fue un habitual en las alineaciones, pero en el tercero, en el que debía dar el salto definitivo al Basconia, Aritz Solabarrieta no contó en demasía con él en un equipo en el que militaban Sancet, Vencedor, Artola, Cabo y compañía. Con este panorama, en junio del año pasado, el Athletic decidió prescindir de él. El entonces director deportivo, José Mari Amorrortu, le comunicó que su etapa de rojiblanco se había agotado, que apostaban por otros jugadores para impulsarles al segundo filial rojiblanco.

Cubero se enroló entonces en el Urko, segundo filial del Eibar. Su gran temporada, coronada con el ascenso a Tercera, le hizo ganarse la atención de Mendilibar, que lo integró en julio en la dinámica del primer equipo. Realizó la pretemporada, donde le raparon el pelo en una novatada de los veteranos, y ahora participa en casi todos los entrenamientos en Atxabalpe. Central o lateral, en el CD Vitoria, filial del conjunto armero, se desempeña fundamentalmente en la banda, donde explota su físico para incorporarse en ataque. Además, hace gala de un notable desplazamiento de balón.

Cubero, que acaba contrato en junio de 2021, trabaja con tranquilidad, sin prisa. Compagina el fútbol con su carrera universitaria y está muy valorado por el director deportivo armero, Fran Garagarza. La competencia arriba con los laterales Arbilla, Tejero, Correa o incluso el reconvertido De Blasis, y con el elenco de los centrales armeros, es brutal, pero el vizcaíno busca su sitio al margen del paraguas de Lezama en estructuras de Primera División con mucho recorrido por delante.