Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El Amorebieta busca esta noche en el campo del Badajoz (22.00 horas) una gesta de magnitud histórica. No puede calificarse de otra manera lo que tiene a un paso el modesto club de Urritxe, subir a Segunda A por primera vez en ... sus 96 años de historia. Nadie esperaba que este equipo de jugadores 'mileuristas' y varios de ellos con trabajos al margen del deporte se metiera en la final de la lucha por el ascenso en un grupo en el que al menos el Bilbao Athletic, Real Sociedad B, Racing, Real Unión y Barakaldo debían estar por delante. Tras deshacerse del Linares en la primera eliminatoria, sólo noventa minutos les separan del fútbol profesional.
«Nadie nos ha invitado a esta fiesta, pero venimos convencidos de que nos vamos a ir de ella con el gran premio», reflexionaba ayer en el cuartel general de Mérida Jon Goiria, el director deportivo. Hay motivos para el asombro. Entre los ocho finalistas, el Amorebieta es el club de menor presupuesto (675.000 euros), menos socios (900), del campo de menor aforo (1.300) y de la localidad más pequeña (19.500).
Más información
nahikari cayado
Es un club en las antípodas del fútbol profesional. La ficha máxima mensual es de 1.500 euros y el equipo entrena por las tardes porque hay jugadores con otros empleos, como los maestros Iñigo Orozco, Gorka Larrucea y Koldo Obieta. Ekaitz Molina está empleado en un gimnasio y el portero Saizar atiende la pastelería familiar en Tolosa y es entrenador de las guardametas del Eibar. A su lado, hay universitarios como Beñat Garro, Beñat Leiza y Oier Garai.
A todos les une la apuesta que han hecho por el club. Jon Larrea llegó a la presidencia hace tres años. Se encontró 400.000 euros de deuda, la mitad de ella con la Seguridad Social. Había que recortar gastos. Su primera campaña destinó 300.000 euros a los jugadores. Las dos siguientes han sido aún menos hasta llegar al mínimo, los 250.000 euros de este curso.
«Tenemos los jugadores que queríamos. Han hecho un esfuerzo todos para estar con nosotros. La inmensa mayoría tenían ofertas mejores porque venimos de dos años muy buenos y habían despertado interés. Les hemos explicado que el dinero no lo es todo y que podían apostar por el lado deportivo. Les ha salido muy bien», resume Goiria. El capitán Iker Seguín (Eibar, 31 años) es uno de ellos. «Me quedé porque me siento como en casa y creo en este proyecto».
Noticia Relacionada
El Amorebieta ha subido todos los ochomiles, pero le queda el más alto, el Badajoz. «Ha sido el mejor entre los 102 equipos de Segunda B», elogia Iñigo Vélez de Mendizabal, el entrenador. Sus números hablan de una superioridad abrumadora. Nadie ha sumado tantos puntos como ellos (54) ni obtenido esa diferencia de goles (+30). Además, juega en su campo, el Nuevo Vivero, donde ha ganado doce de sus trece partidos y sólo ha cedido un empate. En la anterior eliminatoria aplicó su puño de hierro para deshacerse del Zamora por 2-0. Y por detrás tendrá el inquebrantable apoyo de 6.500 de los 7.000 espectadores, aforo máximo permitido. Los otros quinientos serán 'azules'.
La diferencia entre los dos clubes se ha notado también en las entradas. Los vascos sólo han vendido 500 de las 2.200 que se les han enviado mientras los extremeños han tenido colas kilométricas y les han quitado de las manos las suyas, las que le han sobrado al Amorebieta y las que puso a la venta la Federación Española. Por si fueran pocas las dificultades, las normas de la competición también juegan con los locales. Al ser uno de los campeones, ascenderían con un empate al final de la prórroga.
«Todo el mundo habla de que va a ser una encerrona, pero nos vemos capaces de ganar al Badajoz y subir a Segunda A», proclama rotundo el máximo goleador, Iker Unzueta (Abadiño, 22 años). Tiene un grado de mecanizado, pero se concentra en el fútbol. «Si hemos sido capaces de ganar al Racing en su campo, por qué no al Badajoz», remacha el más joven del vestuario, Oier Garai (Dima, 20 años), el único integrante del equipo que ha hecho todo el recorrido de las categorías inferiores. Su futuro lo liga por ahora a sus estudios de Magisterio deportivo, pero sueña con ir aún más arriba. Nada detiene a los azules. Están convencidos de que van a vivir una noche memorable. Ya le han puesto nombre en la expedición, el 'Viverazo'.
Seguín es el jugador que más tiempo lleva en el equipo, al que llegó en 2015. Es de los que se dedica en exclusiva al fútbol. No se deja impresionar por lo que vivirán hoy. «Somos los más modestos ante el portaaviones de la categoría, pero el fútbol no es sólo dinero. Hemos sido capaces de llegar hasta aquí y venimos a aprovechar esta grandísima oportunidad», proclama. Y deja claro que no quiere que se les mire como a la Cenicienta. «La protagonista del cuento ya está en casa a estas alturas de la fiesta; y nosotros estamos aquí y venimos a por todas. En presupuesto e instalaciones somos menos, pero aquí estamos para competir con ellos de igual a igual».
«La clave es el vestuario que tenemos, que vamos todos a una y sin egos», resume el capitán. No hay más que observarles en Mérida. Llegan al estadio Romano José Fouto a entrenar y de repente se les oye cantar en el vestuario. Nada de rostros serios y atenazados por la responsabilidad. El presidente les observa desde la tribuna. «Son una cuadrilla. Van a jugar el partido más importante de sus carreras y están muy tranquilos y disfrutando de estar unos con otros».
«Estamos tranquilos. Parece que hemos jugado diez play-off», se asombra el goleador Unzueta. «Contra el Linares el ambiente previo era parecido y nos fue muy bien», dice Goiria. Están seguros de que hoy vivirán una noche memorable.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.