iñigo a. benéitez
Lunes, 25 de abril 2022, 12:36
Corren tiempos dispares para los dos equipos de la ribera este del Mersey. El Liverpool de Jürgen Klopp es una apisonadora que ha recuperado el nivel de hace dos temporadas. El retorno de Van Dijk se ha mostrado fundamental para que los de Anfield vuelvan ... a ser ese equipo que asombró al mundo. Jugarán las semifinales de Champions contra el Villarreal y con su victoria en el derby de ayer (2-0) se mantienen a un punto del City. El Everton por su parte es un grupo a la deriva. La llegada de Frank Lampard en sustitución de Rafa Benítez no ha logrado mejorar al equipo y esta jornada dormirán en puestos de descenso. La inesperada destitución de Sean Dyche al frente del Burnley parece haber surtido efecto y los clarets han sumado dos victorias que lo sacan del descenso con un partido más que el Everton. El Leeds, que juega esta noche ante el Crystal Palace, es el tercero en discordia y una derrota podría complicar mucho la situación del equipo. La temporada del Everton no ha estado en ningún momento a la altura del club y de la plantilla. Un equipo que en las últimas temporadas ha hecho grandes desembolsos en jugadores, con calidad suficiente para competir por la primera mitad de la tabla pero que sin embargo nunca ha dado buenas sensaciones, no ha encontrado un juego definido y sobre todo ha sido poco fiable en la parcela defensiva. Los tofees son el segundo equipo con más temporadas consecutivas en primera división después del Arsenal. Desde el año 1954 el Everton no juega en la segunda división del fútbol inglés, lo que nos habla del auténtico cataclismo que supondría para la institución el descenso.
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En la lucha por la Champions el Arsenal venció a un desnortado United con autoridad (3-1) y deja a los diablos rojos fuera de la lucha por la Champions. Cristiano, que reapareció tras el fallecimiento de su hijo, marcó gol y se llevó una ensordecedora ovación del público del Emirates, similar a la que recibió in absentia este martes en Anfield. Los de Arteta se consolidan en la cuarta plaza tras el pinchazo del Tottenham ante el Brentford (0-0) y dependen de sí mismos para volver a la máxima competición continental un lustro después.
El PSG y el Bayern se han proclamado este fin de semana campeones de sus respectivas ligas. La forma de ganar y las celebraciones posteriores, eso sí, han sido radicalmente diferentes. El Bayern hizo historia por partida doble, ganó su décima Bundesliga consecutiva y lo hizo en el famoso Der Klassiker en el que no dio ninguna opción al Borussia Dortmund. Robert Lewandowski quedó lejos de la asombrosa cifra de 41 goles alcanzada el año pasado, pero sumó un nuevo titulo de máximo anotador, con 33 tantos en su haber. Las sensaciones, sin embargo, son ligeramente agridulces para los bávaros; la eliminación en liga de campeones ante el Villarreal y la eliminación copera ante el Gladbach aún duelen en un club acostumbrado a la máxima exigencia. Nagelsmann ya sabe que debe mejorar la temporada que viene un equipo que ha adolecido de cierta contundencia defensiva este curso tras las bajas de Alaba y Boateng.
El triunfo del PSG, por su parte, fue bastante más amargo. Los parisinos se habían adelantado con un golazo de Messi (el cuarto en liga este año, una cifra insólita para el argentino) pero el Lens empató en los últimos minutos después de haber jugado buena parte del segundo tiempo con un hombre menos. La celebración posterior se vio empañada por un sector de la afición que protestó contra el desarrollo de la temporada abandonando el campo en el minuto 75. Algunas de sus estrellas como Neymar también fueron silbadas durante el encuentro. Si bien la celebración en el campo resultó bastante desangelada los jugadores del PSG se mostraron más animados en los vestuarios, no es para menos, con este título recuperan la corona que el Lille les arrebató el año pasado y suman su décima liga, igualando al Saint-Étienne como el club más laureado de Francia.
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La Serie A ya es cosa de dos. El Nápoles se inmoló en Empoli y dice prácticamente adiós a sus posibilidades ligueras. Ganaba por 0-2 en el minuto 80 pero tres tantos del Empoli en siete minutos confirmaron la remontada de los toscanos, así como su permanencia en la Serie A. El duelo será entre los dos equipos de Milán que consiguieron sendas victorias en los partidos más complicados de sus respectivos calendarios. El sábado el Inter se impuso a la Roma de Mourinho con solvencia (3-1). La pelota quedaba en el tejado del Milán que visitaba a la Lazio en el último partido de la jornada dominical. Los de Sarri se adelantaron en el minuto cuatro pero el Milán logró empatar poco tiempo después de la reanudación. Cuando todo parecía perdido, una recuperación de Rebic originó un centro al área donde Ibra consiguió asistir para Tonali. El joven medio centro italiano estiró su pierna todo lo posible para batir a Strakosha y lo celebró eufórico, junto a los cientos de aficionados milanistas desplazados a la capital. Los de Pioli mantienen el liderato con un partido más. Precisamente este miércoles se juega el aplazado Bolonia-Inter. Una victoria de los de Inzaghi daría el liderato a los neroazzurros por un punto a falta de cuatro partidos. La capital lombarda vivirá el último mes de campeonato con una agitación que no se veía desde hace muchos años.
En Portugal puede haber campeón esta misma noche. Una victoria del Oporto ante el Sporting de Braga daría a los de Sergio Conceiçao el trigésimo título liguero, colocándose a solo siete entorchados del Benfica. Desde la temporada 1990 los dragones han ganado el título en veinte ocasiones, por nueve de los lisboetas, reduciendo una distancia que parecía insalvable a finales de los ochenta. El Oporto continúa invicto esta temporada e igualó la jornada pasada el récord de imbatibilidad de las seis grandes ligas europeas que ostentaba el Milán de Capello con 58 partidos sin conocer la derrota. Una victoria ante el Braga permitiría al club levantar el título al mismo tiempo que entra en la historia del fútbol europeo.
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En Países Bajos Ajax y PSV continúan con su particular lucha por el título. Tras perder la final de la Copa el pasado fin de semana, precisamente ante el PSV, los de Erik Ten Hag se repusieron, ganando con apuros al NEC Nijmegen, en la misma semana en la que se anunció que entrenará al Manchester United la próxima temporada. El PSV por su parte tuvo que remontar ante el Cambuur. Cuatro puntos siguen separando al Ajax de su perseguidor a falta de otras tantas jornadas.
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