«Pogacar es un absoluto regalo para quienes les gusta el ciclismo»

- ¿Qué Tour nos espera?

- Se presenta un Tour muy atractivo, tanto por los corredores como por el recorrido. Sin ser una edición con grandes montes sí que es muy selectivo, con etapas nerviosas desde el inicio.

- ¿Será un mano a mano entre Jumbo y UAE, entre Vingegaard y Pogacar?

- Bueno, somos conscientes de la rivalidad que existe, es más que palpable, pero también somos conscientes de que hay corredores como Gaudu, O'Connor, Hindley, Landa, Carapaz... a los que hay que tener en cuenta. No podemos hacer como que sólo corremos contra Jumbo porque estaríamos equivocados.

- ¿Está diseñado el recorrido para que esos otros corredores y equipos jueguen sus bazas?

- El recorrido está hecho así y es muy variado, sin apenas respiro. Empezamos con etapas técnicas, luego un par de ellas para sprinters, luego tenemos Pirineos, con etapas importantes, y la última semana es muy exigente.

- Da la sensación de que hay que estar preparado desde el primer día.

- Sí, la etapas iniciales son muy importantes por la tensión, porque no es fácil estar en cabeza. Los velocistas quieren pasar lo más adelante posible y los escaladores también porque no quieren ceder su posición. Hay un 80% de corredores que se ven con opciones y va a ser una jornada muy nerviosa y con su punto de peligrosidad.

- ¿Y cómo llega Pogacar a este Tour?

- Llega bien, con el trabajo bien hecho, con el organigrama bien definido, con la estrategia preparada... Creo que tenemos un equipazo y una gran atmósfera, que es lo más importante.

- ¿Llegaron a pensar tras la caída en Lieja que el Tour se le complicaba?

- Bueno, sabíamos que era 23 de abril y que había tiempo prudencial para recuperar y llegar bien, pero siempre te queda ese margen de miedo en caso de que sea algo más grave de lo que en principio pensábamos. No creo que se haya alterado demasiado su plan, solo un poco el calendario previo a la carrera. Pero en Eslovenia se ha visto que estaba en buena condición.

- Supongo que esas dos victorias y sus sensaciones le permiten dejar de lado las posibles dudas que existieran.

- Sí, sin duda. Hay motivos para ser optimista porque el nivel que ha mostrado era el que teníamos en los entrenamientos, pero es cierto que es la competición la que te da la confirmación de por dónde pueden ir las cosas.

- ¿La idea es que vaya a más a medida que avance el Tour?

- Esa es la idea, conscientes de que podemos y tenemos un gran equipo y que la última semana sea más fuerte.

- ¿El gran temor es el riesgo que supone una caída?

- Es un riesgo más que palpable, somos conscientes de que hay ese riesgo, pero en cada carrera hay que evitar complicaciones.

- Entiendo que la gran motivación de Pogacar es batir a Vingegaard tras la derrota de 2022.

- Sí, cuando has ganado dos Tours y haces segundo, la rabia se queda ahí. Cuando ganas partes con el compromiso de que puedes y tienes que hacer lo que has hecho anteriormente, pero cuando no has ganado te queda ese punto de rabia que se transforma en motivación para conseguir la victoria. No será fácil, porque hay un grupo reducido de ciclistas que tienen opciones.

- ¿Cree que es mejor un mano a mano con Vingegaard o buscar alianzas con esos aspirantes?

- Tampoco es algo que se puede preestablecer, es algo que sale. A veces luchas cara a cara y a veces con otros rivales, no es algo que se puede predecir. Las predicciones en el Tour no suelen ser fáciles.

- Usted siempre ha defendido que UAE debía crecer para ser el mejor equipo del mundo. Da la sensación con el equipo que presentan que han recortado distancias respecto a Jumbo.

- Hemos armado un gran bloque, es la estructura que estamos consolidando año a año, cada vez más fuertes y muy estructurados. Tenemos tres corredores para controlar la parte llana, donde destaca Trentin con su visión de carrera y lectura de posición para pelear por las bonificaciones, dos escaladores todoterrenos como Soler y Grosschartner y dos escaladores puros -Majka y Yates- para proteger al numero uno.

- Usted lleva mucho tiempo en el pelotón. ¿Imaginó alguna vez una Grand Départ desde Bilbao?

- No es algo que me haya planteado nunca, la verdad. Sí que es muy emotivo tener el Tour en casa, pero no es algo que como director te plantees nunca.

- ¿Habrá espacio para disfrutar de la salida en casa?

- No, es una cuestión de trabajo, estás tan metido que no te planteas el poder disfrutar. Es cierto que he convertido mi pasión en mi trabajo, con lo cual es más fácil, pero sé que no voy a poder recompensar tanto cariño porque no voy a tener tiempo.

- Sus conocimientos sobre el recorrido por Euskadi serán importantes dentro del equipo...

- Tanto que te puedo decir que las tres primeras etapas las voy a hacer en el coche. He hecho kilómetros y kilómetros por Euskadi, así que este inicio lo haré como director.

- Usted siempre ha defendido el ciclismo de ataque. ¿Está disfrutando con esta nueva generación de corredores?

- Estoy disfrutando porque el detonante es Tadej Pogacar, un corredor que cuando planteas una táctica agresiva te encuentras con una situación favorable siempre. Cero miedo, con respeto pero con valentía. Es la idea que siempre he tenido como director, pero además creo que es lo que gusta.

- ¿Es un ciclismo que engancha a los aficionados?

- Creo que el ciclismo que se ha visto, llámese conservador o programado, se convierte en un ciclismo no tan divertido para el aficionado. Creo que es más atractico al encontrar situaciones como en el campeonato de Eslovenia, cuando Pogacar ataca en el kilómetro cinco de carrera junto a otro corredor para llegar después en solitario. Es un regalo absoluto para quien le gusta el ciclismo, creo que tenemos un icono del ciclismo mundial no solo por lo que gana sino por cómo lo gana.

- ¿Se ha planteado en algún momento contar con Ayuso para el Tour?

- No. Tiene su proceso natural, su calendario. Creo que es lo correcto y tiene que dar sus pasos y seguir su plan personalizado.

- ¿Puede ser un referente en el ciclismo español?

- Obvio, por su juventud y porque tiene cosas impresionantes para un futuro superprometedor, además de un carácter ganador que es su seña de identidad.