La 'guardia vasca' que cuida el día a día del campeón esloveno

Todos tienen su labor y todos hablan maravillas del ciclista esloveno. Como dice Matxin, «no da la sensación, es que se lo pasa bien con el ciclismo, disfruta de lo que hace. Es un tipo agradecido, que le gusta quedar bien con la gente, es así, es muy amable», recalca el team maganer del equipo.

Eso en su forma de ser, porque las condiciones son las de un campeón. Iñigo San Millán explicaba hace un tiempo en 'Marca' que «es de los mejores que he visto. Fisiológicamente, le tocó la lotería cuando nació, tiene buenos genes. Y mentalmente, se crece ante la adversidad. Le da fuerzas».

Protagonistas

Team Manager

Matxin

«Se lo pasa bien con el ciclismo, disfruta de lo que hace»

Preparador

Iñigo San Millán

«Tiene buenos genes. Y mentalmente, se crece ante la adversidad»

Masajista

Joseba Elguezabal

«Corre para el público, para que se divierta la gente»

En este sentido, el fisiólogo español declaraba «dos diferencias principales respecto a los demás. Una es a nivel metabólico: la capacidad que tiene para convertir proteínas, carbohidratos, glucosa y grasa en energía. Todo eso se hace en la mitocondria, en el músculo. En ese aspecto tiene una capacidad muy superior a la mayoría de ciclistas. Por otra parte, también le diferencia su capacidad de recuperación».

Su masajista, Joseba Elguezabal, lleva con Pogacar desde que el joven esloveno llegó, en 2019, al equipo UAE. El de Gatika fue testigo privilegiado de su irrupción meteórica en la élite mundial. En un reportaje en este periódico, admitía que «no he notado que le afecte la presión. Le gusta. Pero no habla de ello ni le quita el sueño. Tiene una fuerza mental que le sitúa a otro nivel. Eso marca la diferencia».

Además, valora el buen ambiente que genera en el equipo. «El ambiente es brutal, de piña. Tener un corredor así motiva muchísimo. Además se identifica mucho con Euskadi. Por Matxin, por Íñigo, por mí... Le encanta competir ante nuestra afición. Corre para el público, para que se divierta la gente. Los eslovenos son al principio un poco distantes, pero luego muy cariñosos en las distancias cortas».

El encargado de la biomecánica, de los detalles de la postura para un mayor rendimiento sobre la bicicleta corresponde a David Herrero, exciclista bilbaino que llegó a correr en el Euskaltel Euskadi. Son el grupo vasco que cuida y protege al campeón esloveno, que el sábado afrontará un duelo con Vingegaard en busca de su tercer Tour.