Vingegaard avisó hace seis meses del peligro del descenso donde se cayó en la Vuelta al País Vasco

El año pasado, cuando concluyó la Itzulia, Vingegaard durmió en Derio. Al día siguiente madrugó para ver los últimos kilómetros de la etapa del Tour de Francia con inicio y final en Bilbao. Resaltos, curvas, descensos... Le quedaban varios meses para volver a la capital vizcaína, pero no quería perderse detalle. Los ciclistas suelen reconocer de antemano los recorridos de las etapas clave de la ronda gala y el Giro de Italia. El danés también lo hace. En ocasiones les resulta imposible verlo en directo sobre el terreno. Por eso recurren a aplicaciones que les permite conocer casi al detalle el trazado.

Así las cosas, hace seis meses, Vingegaard ya comenzó a estudiar el recorrido de la Itzulia maldita, la que le ha llevado al hospital en la cuarta etapa con importantes lesiones. Según sostiene Markus Laerum, CEO de Safe Cycling, organización que vela por la seguridad de los ciclistas en las carreras, el danés se puso en contacto con ellos para halar de algunas pruebas.

«Fue una imagen terrible, muy frustrante ver cómo sucedió. Sobre todo porque Jonas ya nos había advertido sobre esa carrera y sobre el descenso específico hace seis meses», señala al medio de comunicación 'Sporza' Markus Laerum, responsable de la empresa que se dedica a señalar puntos peligrosos en las pruebas y a hacer de interlocutor entre los deportistas y organizadores.

«Vingegaard compartió muchas ideas con nosotros en enero. Sobre los peligros generales de la carrera, pero también sobre etapas específicas. Y ahí surgió el País Vasco y este descenso», sostiene Laerum, quien afirma que se pusieron en contacto con la Itzulia, «pero nunca» obtuvieron respuesta.

«¿Entiendes ahora por qué fue tan frustrante ver la carrera? Simplemente mierda», se sincera Laerum, quien sostiene que «una indicación temprana de peligro es lo que los ciclistas más quieren y nos piden con más frecuencia».

No obstante, varios ciclistas admitieron tras la etapa que hicieron el descenso a gran velocidad. «Hemos entrado demasiado rápido en esa curva», contó Pello Bilbao en la meta. Además, el director del Lidl-Trek, que echa la culpa a los corredores por ir demasiado rápidos en esa bajada, hace hincapié en que el descenso estaba bien señalizado.

Así las cosas, Vingegaard sigue recuperándose. Este viernes su equipo ha publicado un nuevo parte médico. El danés sufre una contusión pulmonar y un neumotórax. A esto hay que sumarle una clavícula y varias costillas rotas.

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