El director del Lidl-Trek, tras caída en la Vuelta al País Vasco: «La culpa es de los ciclistas»

La brutal caída de este jueves en la Itzulia estremeció al ciclismo. Ver a tantos corredores en el suelo, algunos varios minutos inmóviles, presagiaba lo peor. Entre los implicados, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Primoz Roglic. El danés tiene una clavícula y varias costillas rotas; el belga una fractura en la clavícula derecha y en la escápula derecha; y el esloveno las contusiones provocadas por el duro golpe. Aunque el peor parado de los doce ciclistas fue Stef Cras, con dos pulmones perforados y dos costillas rotas. También presentaba daños en las vértebras.

En la meta, varios corredores explicaron cómo habían vivido la caída. Entre ellos, Pello Bilbao, quien afirmó que habían entrado «demasiado rápido en la curva». Ahora es Kim Andersen, director deportivo del Lidl-Trek, quien carga contra los protagonistas del pelotón. El accidente «se debe más a la conducción imprudente de los ciclistas que a un recorrido peligroso», afirmó en unas declaraciones al medio danés 'Ekstra Bladet'.

«Lamento decirlo. La culpa es de los ciclistas. Vamos en cabeza en el pelotón y luego vienen Landa y Remco y nos adelantan en la bajada. Simplemente van demasiado rápido en las curvas. Estos son los comentarios que he recibido de los ciclistas», explica el veterano director.

Las críticas de Andersen no se dirigen solo contra los corredores del Soudal-Quick Step, van también contra una tendencia en el ciclismo, donde cada vez se va más rápido, donde todo debe ser más salvaje y, por tanto, también más peligroso. «Los corredores deben aprender a tener cierta consideración y pedalear de acuerdo con las condiciones. No pueden marcar las diferencias subiendo, así que ahora atacan bajando. Van demasiado rápido en esa curva. Ya no hay más», subraya.

Hay comentarios en redes sociales que sostienen que la señalización de la curva no era buena y que había unas piedras de grandes dimensiones al costado de la carretera contra las que se golpearon los ciclistas. Sin embargo, Andersen precisa que ya habían sido informados de que había una curva peligrosa en esa zona y que, por tanto, los corredores tenían que adaptarse a las condiciones.

En general, considera que los organizadores de la Vuelta al País Vasco se han esperado en velar por la seguridad de los ciclistas. «No podemos proteger toda la ruta y creo que en general han hecho un gran trabajo para proteger a los corredores. Mucho más de lo que hemos visto en mucho tiempo», sostiene.

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