Cuarto baño de oro para Castroviejo

En Vall d'Alba, tierra de almendros, había antes de partir un favorito. Castroviejo. Hace tiempo que su nombre figura en la zona ilustre de cada contrarreloj del calendario internacional. Menudo de talla y sin la potencia de rivales de mayor envergadura, el vizcaíno explota como nadie las leyes de la aerodinámica. Su silueta, encogida y redonda como una gota de agua afilada por el viento, es perfecta. Con ese perfil ha sido campeón de Europa contra el 'crono'. Tiene un coeficiente de penetración en el aire imbatible. Y tiene, además, buen motor. Suya fue la primera mejor referencia de la contarreloj de Vall d'Alba. Castroviejo fue el único que superó en ese punto a Mora, un rival de gran cilindrada.

El circuito incluía dos cotas, breves y duras. De las que parten el ritmo de los rodadores. Mora lo pagó. Ya no se arrimó más a los tiempos de Castroviejo. A Mora le fueron superando los hermanos Izagirre y también Valverde, que se quedó al final fuera del podio. La meta del murciano, en fase creciente, apunta hacia el ya cercano Tour. El Campeonato de España es un tramo más en la preparación para el asalto al podio de París. El Movistar cuenta con él para ayudar a Mikel Landa y Nairo Quintana a destronar a Froome y al Sky, el equipo de Castroviejo.

El corredor de Getxo, con esas articulaciones de goma que le permiten pegarse a su bicicleta, marcó un tiempo de 47 minutos y 46 segundos en los 37,5 kilómetros de la prueba. A 37 segundos quedó Gorka Izagirre y un segundo después, Jon. Triplete del ciclismo vasco. Valverde, cuarto, cedió más de un minuto. Tras ellos se clasificaron Mora, Jesús Herrada, Rubén Fernández y el vizcaíno Igor Merino, hermano de Eider, la subcampeona de España ayer en Vall d'Alba, donde Castroviejo clavó el cartel de 'propiedad privada'. Ya tiene cuatro títulos. Así comparte récord con Iván Gutiérrez y Luis León Sánchez.