La mujer más en forma de España

A esta joven siempre le ha gustado el deporte, pero al crossfit llegó de casualidad. Casi de rebote. Durante años practicó kárate y, de hecho, es cinturón negro. En aquel gimnasio había una pequeña zona con unas barras y unas pesas rusas en la que unos amigos hacían algo parecido al crossfit. Al principio no le llamó demasiado la atención. Entrenaba un par de veces a la semana. Pero no tardó en engancharse. «Me gustó mucho todo lo que había por aprender y la intensidad con la que se entrena», explica.

A grandes rasgos, este deporte consiste en un entrenamiento de alta intensidad. Se trata de una combinación de distintos ejercicios físicos –halterofilia, gimnásticos y cardio– que se ejecutan a altas pulsaciones. Un día normal los deportistas pueden levantar pesas de 20 kilos, saltar cajones, hacer dominadas, trepar por una cuerda colgada en el techo y correr como si no hubiera mañana.

Alguna de las estadísticas de Ohiana asustan. Es capaz de levantar 185 kilos en peso muerto, 150 en sentadilla, 115 en cargada de fuerza (squat clean) y 85 en arrancada (snacht).

Oihana no pensaba que podía llegar tan lejos. En la primera de las cinco pruebas de la primera fase no rindió al nivel que esperaba y terminó en el puesto 4.000 del mundo. Se midió con 100.000 atletas. Una de las claves de este deporte es que los atletas no saben hasta horas antes qué ejercicios van a tener que realizar, lo que obliga a entrenar todas las posibilidades. Y en las siguientes semanas mostró ya todo su potencial. En dos de los 'wods' (work of the day, trabajo del día, en inglés) fue la quinta y la octava mejor del mundo.

Oihana trabaja como entrenadora en Crossfit Urquijo, en Bilbao, desde hace año y medio. Le gusta lo que hace porque le permite aprender y, al mismo tiempo, enseñar lo que le gusta. De hecho, es «muy querida» entre la gente que acude al 'box' todos los días. Después de dar clase, se prepara a conciencia. Hace entre 10 y 12 sesiones a la semana.

Oihana afronta esta repesca con ilusión. Acabó las semifinales entre las ocho mejores de Europa. Pero sólo se clasificaban cinco. Ahora se enfrenta a 34 atletas de todo el mundo. Luchará por una de las dos plazas que dan acceso a la final de Estados Unidos. El objetivo de Oihana es hacerlo lo mejor posible. Pero esta joven deportista «no tiene límites».