El Athletic luce su estilo ante el Logroño

Los dos equipos ejecutaron el plan de sus entrenadores. El Athletic salió a quedarse con el balón, con un centro del campo en el que Damaris y Unzué ponían el músculo y la solidez para que Lucía García, Erika Vázquez y Maite Oroz hilaran jugadas. Lo que ellas confeccionaban tenía que llegar a la delantera, Ane Azkona, siempre dispuesta a la pelea.

El Logroño también se ciñó a su guion. Tiene un fútbol más directo. Ataja. Busca con balones largos la velocidad y potencia de Jade Boto y Dorine Nina. Es una escuadra hecha para el contragolpe. Aunque a punto estuvo de adelantarse en el minuto 7. Raquel García remató un córner a dos metros de la portería rojiblanca, pero los reflejos de De la Nava mantuvieron a cero el marcador.

El susto no afectó al Athletic, que siguió a lo suyo. Moraza y Erika por la izquierda, y la eléctrica Oihane y Lucía García por la derecha desbrozaban caminos hacia el área riojana. Lucía García pudo anotar en el minuto 8. Enseñó la vía de acceso a la portería de la danesa Johanssen. El equipo de Ángel Villacampa juntó la presión con la precisión. Y así se adueñó del balón. El Logroño apenas lo tocaba. El partido se iba a decantar pronto del lado rojiblanco.

Fue en el minuto 27. El agobio al que sometía el Athletic a la zaga riojana dejó la pelota en las botas de Azkona, atenta como siempre. Desde la izquierda vio a Lucía García incorporarse por la otra cara del área. El pase fue fuerte y exacto. Lucía ajustició a la meta Johanssen. El 1-0 allanó aún más el partido para el Athletic, que convirtió el balón en un objeto de uso privado. Sólo un lanzamiento de falta a cargo de Méndez inquieto a De la Nava.

La reacción foránea fue un espejismo. Con una plantilla renovada y llena de jugadoras africanas, el Logroño no consiguió remontar. Al revés. El Athletic dio otra paso adelante. Y recibió el premio que merecía en el minuto 42. La jugada del segundo gol resumía el encuentro. Lucía García se internó colgada de su banda, vio pasar como un relámpago a Oihane y le cedió el balón ya cerca del banderín de córner. Oihane, al galope, atinó con el pase y Azkona, de cabeza, fusiló a Johansen. El duelo era por completo del Athletic.

Quedó confirmado a los diez minutos de la reanudación. El Logroño trataba de subirse al tren del partido, pero eso le obligaba a dejar espacios. Y ahí, a la contra, recibió su propia medicina. Azkona, presente en cada acción de ataque, ganó la carrera a la defensa visitante, y entregó un pase a Erika, que no acertó. El rechace eligió a Unzué, que con temple fintó con un amago y anotó el 3-0. Lucía García, en una jugada calcada casi firmó el cuarto, que no llegó pese a que el Athletic tuvo opciones hasta el final. Esta victoria confirma que es un equipo en alza.