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GORKA SECO / JUAN PABLO MARTÍN
Martes, 19 de enero 2021, 01:05
Ha llegado la hora. Después del tiempo de espera y de la incertidumbre sobre la competición, el Lointek Gernika encara desde este martes la fase regular de la EuroCup Women en la burbuja de Valencia, un formato nuevo y exigente que pondrá a prueba ... su resistencia tanto física como psicológica. Las jugadoras granates lo saben, pero su ilusión y sus ganas pueden más. El conjunto galo La Rochee Vendee será el primer rival a superar.
Laura Cornelius piensa en su debut en la EuroCup con una gran sonrisa. Lo tiene claro: quiere comerse el mundo y llegar lo más lejos posible en su primer año en esta competición. «Es muy especial para mí, de hecho, una de las razones por las que vine a Gernika fue porque el equipo iba a jugar EuroCup, y a un gran nivel. Además, esta oportunidad supone un reto porque quiero medir mi nivel». La holandesa confía en que el equipo sea más certero y gane confianza en la burbuja de Valencia. «Creo que somos un grupo con una muy buena química. En la pista tenemos momentos en los que jugamos muy bien, pero en ocasiones mostramos una cara B en la que nos cuesta plasmar nuestro baloncesto. Debemos centrar todas las fuerzas en jugar como sabemos y minimizar los malos momentos. Ese será el camino para ganar partidos».
La joven base es consciente de que los rivales no van a regalarles nada. Principalmente teme a los dos conjuntos franceses, donde cree que «tienen un estilo diferente al que estamos acostumbrados en España». Cornelius no duda en admitir que esta competición le recuerda a «los grandes partidos que jugué en la NCAA».
Tras el esguince de tobillo que la tuvo apartada de la liga durante varias jornadas, Roso Buch se puso el reto de llegar a la EuroCup «porque son unos días importantes y quería estar con mis compañeras y ayudar al equipo en lo que pueda», y lo ha conseguido. Diez años sin tener una lesión y tuvo que ser ahora. «Ha sido mala suerte y menos mal que lo llevaba vendado, pero estaré dando guerra». La catalana afronta esperanzada la fase regular a pesar de la exigencia. «Por suerte contamos con una plantilla larga y podemos hacer rotaciones de calidad, por lo que estamos preparadas. Es una motivación extra poder jugar esta competición y vamos a dar la cara y rendir bien».
Reconoce que el grupo que les ha tocado «es muy difícil y los equipos son muy parejos. Los franceses son rivales muy físicos y sabemos el nivel del Tenerife, pero confío en nuestras posibilidades y tenemos muchas ganas de poder pasar a la siguiente fase». Arrancar con un triunfo será «muy importante, porque vista la igualdad cualquiera puede ganar a cualquiera, y si tienes un día malo puedes sufrir. También hay que tener en cuenta la diferencia de puntos en caso de que haya empates, por lo que los tres encuentros son finales y el orden es un poco indiferente». Hay que mantener la concentración en todo los partidos. «Incluso si en algún momento nos vamos en el marcador para poder obtener la mayor renta, y si vivimos la situación contraria para sacar fuerzas para reducir la desventaja». El formato es totalmente diferente con respecto a otras ediciones por lo que no quiere mirar más allá de esta ronda. «Lointek Gernika se está superando cada año, pero esta vez no es a ida y vuelta, es una burbuja a partido único. Si la pasamos sería un paso grande para el club, por lo que el primer objetivo es quedar entre las dos primeras y seguir soñando».
El Lointek Gernika tendrá tres huesos duros de roer en su primera fase. Angie Bjorklund conoce de primera mano cómo se las gastan los conjuntos franceses y lo competitiva que es su liga. La alero americana recuerda su periplo en Francia con mucho cariño. «He jugado allí durante cuatro años. Las plantillas han cambiado desde entonces, pero la esencia de su competición se mantiene. Lo especial es que cualquier rival puede ganarte. No hay contrincante fácil. Vamos a tener que prepararnos bien y ser muy fuertes y agresivas en nuestro juego».
Para la estadounidense esta será su primera experiencia en la Eurocup. Pero no engaña a nadie. La de Washington está forjada en las mejores ligas del mundo. Tiene muchos partidos a sus espaldas en la Euroliga, con el Lille hace dos temporadas, y en la WNBA, aunque reconoce que esta no será una competición más para ella: «Estoy muy ilusionada ante esta nueva experiencia en Europa y confío plenamente en el equipo». Su objetivo siempre es «ganar, no lo concibo de otra manera», aunque reconoce que en la EuroCup va a ser «más difícil, porque son partidos muy seguidos y no vamos a tener tiempo para prepararlos con la anticipación con la que lo solemos hacer. Va a ser muy diferente a lo que estamos acostumbradas. Este formato lo convierte en un torneo mucho más competitivo».
La cántabra está «ilusionadísima y con muchas ganas» de afrontar su primera participación en esta competición. «Son experiencias que me hacían falta para mi carrera. Será en una burbuja porque es lo mejor desde el punto de vista de la salud para todos, pero me gustaría haber jugado en la dinámica normal de ida y vuelta». Reconoce que el hecho de concentrar tres encuentros en cuatro días «es exigente a nivel físico y mental, pero estamos preparadas para ello. Estamos concienciadas de lo que viene y creo que saldrá bien». La ausencia de Roundtree por cupos le hará contar con más minutos. «Me da mucha pena porque es un pilar en el equipo y estoy aprendiendo muchísimo de ella, pero también asumiré el rol que sea necesario». Sabe que el grupo que les ha tocado «no es fácil». «Los conjuntos franceses son un portento físico que juegan muy buen baloncesto, pero nosotros no nos quedamos atrás e iremos con el cuchillo entre los dientes para pelear al máximo».
El orden de los partidos tampoco supone mayor problema. «Nos da igual porque hay que competir con todos y tenemos que estar al 100% en los tres encuentros. No hay que pensar en el cansancio, recuperar lo mejor posible y estar preparadas». Ginzo ya ha jugado un número similar de partidos en tan pocos días en las categorías inferiores de la selección española. «Tenemos un banquillo largo por lo que podemos disputar muchos minutos todas y de muy buena calidad». De momento, solo piensa en «ir paso a paso». Quedar entre los ocho mejores de la EuroCup Women como el año pasado todavía está lejos, «pero ojalá».
Para Nadia Colhado esta edición de la cinta continental será una de las más especiales. La experimentada pívot brasileña, que suma su cuarta participación, se enfrenta en primera ronda a uno de sus exequipos, el Flammes Carolo, lugar donde reconoce que se juega un baloncesto «muy competitivo, duro y físico». «Va a ser un partido muy especial. Me hace mucha ilusión volver a juntarme con mis antiguas compañeras. Pero tengo claro que jugar contra ellas es diferente, son mis rivales y no voy a llevar ningún tipo de sentimiento a la pista». Cree que el Lointek está preparado para la cita. «Aunque vamos a ir partido a partido con la intención de ganarlos todos, cada uno será una final».
En cuanto a la burbuja que ha preparado la FIBA, Colhado reconoce sentirse «más segura» por jugar en este formato. «Nosotras corremos riesgos en nuestro día a día porque cada jugadora tiene su vida, sus amistades y se junta con personas diferentes. En Valencia vamos a estar aisladas y, por lo tanto, más protegidas».
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