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A.M.
Jueves, 10 de octubre 2024, 08:16
Rosalía, de 59 años y de Barakaldo, sufrió una importante encerrona en 'First Dates'. Su cita, un hombre llamado Pablo, de 63 años y procedente de Elda (Alicante) se plantó en el restaurante de Carlos Sobera para confesar que estaba enamorado de otra mujer pero no era correspondido.
La cita no pudo ir peor. «Mi madre me ha metido en la cabeza que no voy a tener suerte en el amor», confesó Rosalía antes de sentarse a cenar. La baracaldesa ahora vive en Guadalajara y lleva sin pareja once años después de estar treinta casada. Busca una persona sentimental, que le gusten los animales y la naturaleza... pero no le ha ido bien, confiesa, «porque tengo la puerta cerrada a las relaciones íntimas». «Me dicen que les duelen sus partes, que no pueden conmigo», le cuenta a Sobera entre risas.
Nada que ver con Pablo, al que le gusta la naturaleza pero «en modo pervertido», matiza. «Hice una lista amplia: que fuera naturista, nudista...», le dijo nada más sentarse en la mesa. Ahí se llevó el primer corte. «Ah no, yo nudista no. Me siento desprotegida», le soltó Rosalía.
La cita no iba bien y fue a peor. Él preguntó en que trabajaba y Rosalía le desveló que formaba parte del departamento de logísitca de Inditex, y esta alabó a su jefe, al que definió como «un poquito mayor». Pablo preguntó entonces si se trataba del mismísimo Amancio Ortega. Esta asintió y el alicantino le lanzó la propuesta más surrealista de la noche: «Yo le propondría un negocio: una casa rural naturista con clínica naturista y médicos naturistas. Todo naturista». La cara de la vizcaína era un poema.
Rosalía ya intuía que su cita le quería «utilizar como puente» para hablar con Amancio Ortega. «Pues no, yo a Amancio solo le he visto una vez, y el pobrecito ya tiene una edad», le respondió. La cita se torció en cada pregunta. «Te gusta el sexo?», preguntó Pablo. Rosalía le explicó que necesita estar conectada con alguien primero... «No sé si es por ser acuario, por ser vasca... pero si no hay esa conexión espiritual...».
A Pablo le hizo click la cabeza y se acordó que tenía algo que confesar. «¿Vas a querer seguir conociéndome?», le preguntó a ella. Rosalía dijo que sí pero Pablo rápidamente intuyó que no estaba diciendo la verdad, y empezó a contar que le gustaba «mucho» una chica que tiene pareja. Rosalía le preguntó para qué había venido y este respondió que porque ella tenía pareja y no era receptiva con él.
La baracaldesa quedó completamente decepcionada. «He perdido la oportunidad de conocer mi medio limón. Me ha hecho perder el tiempo», confesó ante las cámaras. Pablo le propuso seguir quedando para una amistad y Rosalía lo zanjó con un «me tengo que ir a casa».
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