La pregunta de Pablo Motos que sonroja a Robert Pattinson en 'El Hormiguero'

El uniforme de Pattinson tampoco era cómodo. «Lo más complicado era cuando te tenías que meter por un pasillo estrecho. Puedes entrar, pero no te puedes dar la vuelta. Y si iba al baño tenía que entrar ya de espaldas», explicaba sonriendo. Para colmo, él debía llevar su rostro cubierto con una máscara. «Tardas en acostumbrarte a actuar con ella puesta. Por ejemplo, no puedes utilizar las cejas y son muy importantes para la expresividad», analizaba.

Kravitz se volcó en su personaje y, para componerlo bien, llegó a estudiar a un grupo de felinos. «Estudié a los gatos para ver cómo se movían y peleaban, pero tienen unos movimientos muy misteriosos. No sabes lo que van a hacer al segundo siguiente. Además, son seres bastante pasotas, les da igual todo. En Warner me dijeron que ensayara con ellos para que me conocieran y era imposible, no solo no me conocían sino que hacían lo que les daba la gana», admitía.

Pattinson se sonrojó cuando Pablo Motos le preguntó por qué a veces contaba mentiras a los periodistas. «Prefiero no acordarme de esa escena. Cuando era pequeño yo contaba algo pensando que era un chiste y la gente se creía que lo que estaba diciendo iba en serio. Y me llamaban mentiroso. Y en una entrevista conté que no iba al circo porque una vez vi a un payaso explotar en su propio cochecito. Y que murió. Cuando la veo grabada me quedo pensando cómo pudo salir eso de mi boca», confesaba.

Zoë, por su parte, desveló una curiosa anécdota animal. «Hace un tiempo había quedado para salir con alguien que me contó que le habían regalado una tortuga y me pidió que la cuidara unos días. Apareció en mi casa con una bolsa de deporte y dentro había una tortuga africana gigante. Iban a ser solo unos días, pero me pasé con ella todo el verano. Y como mi amigo no volvía y me di cuenta de que no era un dueño responsable, la donamos a un centro especializado», desveló.