Mila Ximénez se salva y el mal rollo arrecia en 'GH Vip'

Hace unas semanas leí un tuit en el que pronosticaban que la final estaba cantada para enfrentar en ella a Mila y a Alba Carrillo y, sinceramente, aquello me pareció imposible. ¡Qué vueltas da la vida! Adara, que era entonces la gran protagonista y la que muchos aupaban ya como clara vencedora del concurso, ha desaparecido. Ahora tiene más morbo lo que pueda contar fuera que su estancia dentro. La salida de Hugo y Joao ha perjudicado claramente a la joven que está ausente, fuera de onda. Y su relevo lo han tomado las 'durmientes' Mila y Alba que se enfrentan cada dos por tres provocando vídeos que, al final, es lo que importa y da audiencia. Porque el resto, quitando a Antonio David Flores que, a veces, da juego, son comparsas. Estela y Noemí están ahí por casualidad, y durarán aún aunque todo el mundo sabe que ambas se quedarán a las puertas porque son meros acompañantes, no tienen el peso suficiente para llevarse el ansiado maletín.

El gran conflicto que puede resucitar a Antonio David se lo está proporcionando sin querer Alba. Lo tiene entre ceja y ceja y lo está convirtiendo en víctima, y las víctimas suelen tener serias opciones de ganar. Lo tiene difícil, sí, pero no imposible. «Es un agazapado y a mí me da mucho miedo», decía la modelo sobre el ex de Rociíto. Y sentencias así favorecen en lugar de entorpecer. De momento está en la palestra. Mila se ha salvado de las nominaciones al ser la menos votada y quedan el muchacho y Adara. Hace un par de semanas estaría sentenciado él, pero hoy ella tiene muchos boletos para ser la próxima expulsada. Cosas de la vida.

Para aliñar mejor la ensalada del mal rollo, Jorge Javier Vázquez avisaba de que Hugo Sierra, la pareja de Adara -o expareja, ya no lo sé- igual subía a Guadalix el jueves para enfrentarse a la de Alcobendas. Su madre rogaba para que eso no pasase y Gianmarco, que parece que aguarda fervoroso la salida de su enamorada, se sumaba a la petición. Pero la audiencia manda y ese encuentro garantiza un 'share' espléndido, así que mucho me temo que el morbo ganará a la cordura una vez más.

Por lo demás, Mila le dijo a Estela que ya lo la aguantaba y la mujer de Diego Matamoros se vino abajo, aunque todo apunta a que el enfrentamiento se solucionará en breve; los concursantes tuvieron que hacer un karaoke que hizo llover en el desierto, verlo con sentido del humor sosegó el desafino; y Estela dibujó la curva de su vida delatando momentos delicados con su pareja y su suegro. Seguro que Kiko Matamoros le saca punta al dibujo.