Manolo Lama, de llorar por los trabajadores de Gol a «zurrar» a los becarios

Las lágrimas de Manolo Lama lamentándose por los trabajadores de 'El golazo de Gol' que fueron despedidos en verano tras la cancelación del programa conmovieron a más de uno en redes sociales. Pero, en las últimas horas, se ha viralizado otro extracto de la entrevista del periodista en el podcast de Álex Hidalgo en el que, precisamente, habla muy mal de los becarios.

«Yo les zurro y les pego mucho. Me parece inexplicable que te den una oportunidad y que no mates por ello», asegura antes de contar una anécdota que le ocurrió hace años en la Ser. «Tuve un becario que le mandé al Consejo Superior de Deportes (CSD) a las nueve en punto de la noche y me llama para decirme que todavía no ha terminado la reunión. Le dije 'pues ya sabes'. Y me contestó que había quedado con la novia. Le dije que tenía que elegir y se fue con la novia. No le gustaría mucho esto...», desvela.

Pero para Lama, los becarios de antes y los de hoy en día se parecen mucho. «A los de ahora los mataría. Lo primero que te preguntan... no todos, evidentenmente... es cuánto van a ganar, qué horario van a tener y qué días van a librar», apunta, indignado. «Y yo decía 'pero vamos a ver, esto, esto... cómo se come esto...'».

Ese sentimiento hacia los becarios no tiene nada que ver al que siente con el resto de los trabajadores. Cuando 'El golazo de gol' llegó a su fin, muchos de los periodistas de la redacción se quedaron en el paro, entre ellos la hija de él, y Lama aún se lamenta porque no puede ayudarles. «Me dolía por mi gente, por mis compañeros que tuvieron el valor de irse a Cuatro (Mediaset), a un niño que nacía nuevo como éste que ha durado ocho años. Y también porque, aunque en pantalla no se vio, si tú supieras la de gente que vi llorar... Tíos hechos y derechos llorando. Para mí era duro verlos», asegura.

Lama cuenta durante casi tres minutos lo que supuso para parte de la redacción el fin del programa y le cuesta contener las lágrimas. «Tienen hijos, tienen hipotecas, tienen familia. Cada uno que me llama que me dice que se ha colocado... Hostias. Sigo peleando para intentar ayudarles. Es jodido. La profesión está muy jodida», reconoce.

Entre los trabajadores que formaban parte de 'El golazo de gol' se encuentra su propia hija. «Aguanté hasta el último segundo. Aguanté como un cabrón, como un perro. Luego me colocaron a mi hija. La pobre se me puso a llorar, estaba haciendo allí prácticas», recuerda. «Ella sabía de mi sufrimiento porque me lo percibía en casa. En cambio ella veía que yo llegaba a la tele y me vestía de 'Superman'».

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