El pico de Cristina Cifuentes y Eduardo Casanova que sorprende en 'Masterchef'

Cristina Cifuentes apareció por todo lo alto en 'Masterchef'. La expresidenta de la Comunidad de Madrid fue expulsada la semana pasada pero como contaba con un 'delantal de la salvación' utilizó la prenda para alargar aún más su paso por las cocinas de TVE. Sus compañeros desconocían su poder y en cuanto la vieron entrar por la puerta se quedaron asombrados.

El programa de ayer marcará un antes y un después en el reality. Cada vez quedan menos concursantes y la final se acerca. Ayer se marcharon otros dos pero antes tuvieron que ponerse a prueba. El primer reto consistía en calcar dos recetas de Jordi Cruz que se asemejaban al hiperrealismo. El chef catalán vaticinó un fracaso de los concursantes pero se equivocó. Es más, lo hicieron tan bien los concursantes que Cruz tuvo que pedir disculpas. «Primero, disculpas. Porque os he infravalorado. Pensaba que, en lugar de cocina de hiperrealismo, veíamos un hipercastañazo. Y, aun no siendo los platos iguales, hemos visto, más o menos, dos o tres elaboraciones, no iguales, pero con cosas que le daban valor a vuestros platos», afirmó.

Después llegó el turno de la prueba por equipos. El programa se trasladó a Cascais (Portugal) y allí tuvieron que cocinar un menú para cien personas. Pitingo capitaneó el equipo rojo formado por Marina, Topacio, Cifuentes, María León y Raúl; y Francis lideró el equipo azul junto a Inés, Itziar, Pocholo, Pelayo e Hiba. De nuevo, y al igual que sucedió en anteriores programas, Marina y Pelayo tuvieron que estar separados por sus constantes rifirrafes. Los jueces determinaron que el equipo de Francis era el ganador y el de Pitingo debía enfrentarse a la nominación.

El popular actor y director Eduardo Casanova se incorporaba como juez a esta última y definitiva prueba. Hablaron del vínculo entre el cine y la gastronomía y los nominados tuvieron que elaborar un plato asociado a una película.

La sorpresa se produjo en la valoración de los platos. A Cifuentes le valoraron muy bien, por lo que práctimente quedaba salvada. Pero se mostró más contenta cuando vio a Eduardo Casanova, a quien no conocía en persona. «Yo quiero beso contigo», le dijo la expolítica del PP. Casanova se acercó a ella y le dio un abrazo. «¡Qué ganas de conocerte!», le reconoció. «Y yo», respondía Cifuentes mientras le agarraba el cuello y le plantaba un beso en la boca. Sus compañeros lo celebraron a lo grande.

Después llegó la hora de despedir a dos concursantes y los jueces decidieron expulsar a María León y Topacio.

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