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on las cosas del directo. Un alegato para defender a un concursante puede acabar sugiriendo justo lo contrario. Alba Carrillo tenía un minuto para atacar a las contrincantes que se enfrentan a su madre, Lucía Pariente, y reivindicar así su permanencia en el concurso, pero ... la modelo se vino abajo y soltó un discurso que dejó a todos con la boca abierta. «Con todo el dolor de mi corazón creo que se tiene que ir mi madre. A mí este concurso ya me ha costado una amiga, así que vente para casa el jueves porque para mí esto ya es más que un juego», proclamó.
«Seguramente me he equivocado y he mostrado mis cartas antes de tiempo por proteger a otras personas», respondía Lucía desde la casa. Las indirectas de ambas iban dirigidas a Isabel Rábago. La periodista es muy amiga de Alba, comparten mesa en 'Ya es mediodía', y al parecer habían sellado un pacto de no agresión que ha saltado por los aires en los últimos días. «Me siento traicionada», decía Carrillo llorando desconsolada. Carlos Sobera quiso poner orden. «Nos guste más o menos, encontrar mujeres valientes que se exponen y den lugar a una 'sala de la verdad' como la que hemos tenido hoy contigo, no solo es valioso, sino que permite que programas como este existan», brindó a Lucía Pariente tratando de calmar las aguas.
¿Se habrá quedado tranquila Lucía tras las palabras de Alba? #SecretCuentaAtrás6 pic.twitter.com/3Ce8KXM4aG
Secret Story. La Casa de los Secretos (@SecretStory_es) October 19, 2021
«Tengo ahora mismo la cabeza como un bombo. Hay cosas que atañen a la vida personal y estoy sobrepasada. No se gestionarlo», afirmaba Carrillo rota de dolor. Terelu Campos, que se encontraba a su vera, lanzó entonces un mensaje reivindicativo: «Es que lo que está sufriendo es real. Los que trabajamos en esto tenemos que ser valientes y decir que muchas veces nuestro trabajo nos lleva por delante», dictaminó.
«Me ha dejado muy extrañada el mensaje de mi hija», valoraba Pariente. Tanto que Sobera decidió saltarse las normas y proponer a Alba una nueva intervención, ya más calmada. «Quédate tranquila, te quiero. Yo estoy muy orgullosa de ti y como soy tu única hija nadie tiene que ponerlo en duda. Gracias por tus valores que han hecho que sigas siendo fiel a lo que yo te pedí. Yo estoy aquí luchando por ti y no hay nada más que decir. Todo está bien», afirmó Alba ya con una medio sonrisa.
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La aludida en los discursos de madre e hija, Isabel Rábago, no acababa de entender los ataques. «No se qué es lo que Alba percibe. A mí nadie me va a decir lo que yo veo y lo que yo siento. Es el peor mensaje que podía recibir, ya sabré cómo gestionarlo. Alba ha tomado una decisión y me parece bien, ya cruzaremos puentes cuando lleguemos a ellos», argumentaba refiriéndose a la ruptura de esa amistad que provocó tantos llantos y reproches. En cualquier caso, Rábago no tiene por qué preocuparse porque la audiencia decidió salvarla y ahora ya la expulsión se decide entre Adara y Lucía.
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