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Los Gemeliers perdieron los papeles en 'Secret Story'. Su temple y parsimonia volaron por los aires tras un enfrentamiento con Adara Molinero. Los cantantes y la 'influencer' fueron apartados del resto de sus compañeros en lo que llamaron 'la hora de la verdad'. Separados en ... una habitación, le pusieron imágenes del concurso en las que Jesús y Daniel Oviedo criticaban a la modelo por detrás, calificándola de vaga y lagarta. Las palabras sentaron como un tiro a Adara que estalló contra los hermanos. «Sois falsos de pies a cabeza, no tenéis otro nombre. Qué poca vergüenza», valoraba enojada.
Los gemeliers trataron de explicar su actuación, pero su argumentación no convencía a la atacada. «Hemos vivido varios roces con ella», decían sin razonar demasiado. «me habéis juzgado desde el primer día sin haber hecho nada», replicaba Adara. Los músicos opinaron entonces que la mujer había llegado al concurso «endiosada» y aquello no les había gustado. «Es una persona maleducada que no sabe convivir. Y no hace nada, es una persona poco limpia», censuraron. Y la aludida explotó de nuevo: «Eso no os lo voy a permitir, no os paséis ni un pelo. Dejar de fijaros en mí y hacer vuestro concurso».
Sobera dio por terminado el tenso encuentro y los gemeliers se despidieron llamando «teatrera» a Adara. Pero al regresar al salón, la modelo acusó a los jóvenes de haberla llamado «guarra» en el pasillo. Ya reunidos con el resto de concursantes, el comunicador entró en escena visiblemente indignado. «Quiero hacer una observación y será la primera y la última vez que la haga: en este programa no se permite dirigirse a ningún compañero con palabras malsonantes ni con insultos. Lo de guarra ha sobrado. Es una pasada indecente y espero que no se vuelva a repetir bajo ninguna circunstancia», abroncó el periodista.
Pasados unos minutos, en la siguiente conexión, los Gemeliers pidieron disculpas a Adara por la afrenta. «Lo siento mucho, no tenía que haber dicho eso», afirmó uno de los hermanos mientras el otro asentía con la cabeza. Y aprovechaban para explicar su actitud. «Hemos caído en su juego. No somos personas que se manejen bien en los conflictos y ella nos ha llevado a su terreno», explicaban. La modelo, mientras tanto, negaba con la cabeza. Sobera aceptó las disculpas e insistió en que no podía volver a repetirse algo así.
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