![Ropa, bolsos, cosméticos... hasta una 'barbie' Frida Kahlo](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202111/09/media/Imagen%20taza3639.jpg)
![Ropa, bolsos, cosméticos... hasta una 'barbie' Frida Kahlo](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202111/09/media/Imagen%20taza3639.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
IRATXE BERNAL
Sábado, 13 de noviembre 2021, 00:06
¿Se imaginan a la muñeca más presumida del mercado luciendo una única ceja y un incipiente bigotillo? Aunque Mattel no se atrevió a tanto, sí existe un modelo de Barbie inspirado en Frida Kahlo, como también hay una campaña de la Liga Mexicana de ... Fútbol que pretende acercar a las niñas a este deporte, agendas Moleskine, cámaras Polaroid o incluso, en el colmo no se sabe si de la ironía o la perversión de su imagen, unas pinzas de depilar lanzadas por la firma de decoración Sass & Belle. La pintora mexicana está en todas partes. De hecho, de ello se ocupa desde 2005 la firma panameña Frida Kahlo Corporation (FKC), que compró los derechos para comercializar tanto su nombre como su imagen a la sobrina de la artista, Isolda Pinedo Kahlo.
Su fundador, Carlos Dorado, es un gallego emigrado de crío a Venezuela, donde posee una de las cadenas de distribución de moda de lujo más importantes del país. Dorado reconoce sin pudor que no supo quién era Frida Kahlo hasta que la vio fumando un puro en la camiseta de un empleado de sus oficinas en Miami. Le pareció «una señora horrorosa», pero después se estrenó la película basada en la vida de la pintora dirigida por Julie Taymor y entendió que la buena mujer «tenía una personalidad de mil demonios». Dicho de otro modo, en Estados Unidos tenía gancho y este podía ser fácilmente exportable. Además, por si la de Salma Hayek fuera poca ayuda, al llegar a casa de Isolda supo que igualmente Madonna era una gran fan de la pintora. No solo poseía alguno de sus cuadros, sino que también ella se había interesado por interpretarla en el cine, por lo que había visitado a la familia y todos los años les enviaba una postal por Navidad.
La obra de Kahlo estaba (y está) gestionada por el fideicomiso que creó Diego Rivera, pero su 'iconografía' permanecía en manos de la familia, que antes de la película no había aspirado a explotarla más allá de la comercialización de algunos productos de artesanía mexicana. La propuesta de Dorado gustó a Isolda y sus hijas y, como homenaje a la autora, pactaron que el primer producto donde apareciera su nombre como marca registrada para todo el mundo sería una botella de tequila.
Noticia Relacionada
La elección no pega mucho con la intención de «educar, compartir y preservar el legado de Frida Kahlo» que proclama la corporación, pero tenía su aquel; lo primero que le vino a la mente a la sobrina al preguntarle qué recordaba de la artista fue que esta bebía un poco todos los días para calmar sus dolores. Lejos de plantarse que las connotaciones de aquella imagen eran más bien tristes, Dorado vio las posibilidades que le acababan de brindar para ofrecer en el mismo pack los dos 'productos' mexicanos más conocidos. Que después haya que trabajarse un poco más la excusa para vender también café colombiano o calcetines para caballero ya es otro cantar.
También lo es que tras la muerte de Isolda la firma haya llevado a los tribunales a sus hijas, que critican la poca relación de algunas de las licencias con el espíritu de Frida y han lanzado su propia marca, FK, para vender, por ejemplo, cervezas elaboradas por la filial mexicana de Heineken. ¿La excusa? Hay una foto en que la pintora sujeta un botellín de la marca y se trata de un producto que «resalta valores que fueron importantes para ella como la amistad, la familia y la convivencia».
Hoy, la marca oficial se presenta como «atemporal, apasionada, vanguardista, polifacética, creativa, icónica y más». Es decir, que lo aguanta todo… Todo salvo el uso sin autorización de cualquier elemento que, como la uniceja, las flores o el rebozo, se identifique con Frida. Una ardua tarea a juzgar por el número de productos que se encuentran al teclear su nombre en Amazon, Ebay, Etsy o Alibaba o anteponerlo a un 'hashtag' en Instagram. Que esa popularidad sirva para dar mayor visibilidad a su obra y puede que quizá también a la de otros artistas mexicanos es discutible.
Como también lo es que una mujer que siempre fue económica y sentimentalmente dependiente sea hoy un símbolo feminista. Lo que no tiene discusión es que tiene tirón. De hecho, ella misma era muy consciente de la fuerza de su imagen y la moldeó para dejar huella, ya fuera en México, donde las mujeres de su estatus no vestían huipil ni tenían nada contra la depilación facial, o en EE UU, donde, según contaba, en alguna ocasión los niños le preguntaban dónde estaba el circo. «Detrás del 'hashtag'», podría responderles hoy.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.