Shawn Mendes conquista con 19 años el trono de la música pop

Sergio García

Londres

Lunes, 13 de noviembre 2017, 00:04 | Actualizado 02:46h.

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La gala de los premios MTV ya tiene ganador, el canadiense Shawn Mendes, fulgurante estrella del panorama musical con apenas 19 años. Se alzó con el triunfo en las categorías de Mejor artista y Mejor canción con el tema 'There's nothing holdin' me back' entre el delirio de las 7.000 personas congregadas en el Wembley Arena. En el lado contrario, Taylor Swift, que partía como favorita con seis nominaciones, se marchó de vacío. Camila Cabello le arrebató el trono del pop.

El estadio lo encabezaba un escenario que iba de punta a punta de la cancha, levantado sobre una piscina a la que los artífices de la gala tenían reservado también un papel protagonista. Una noche bendecida por los dioses de la industria discográfica y precedida por el desfile ya tradicional de la alfombra roja, al que ni siquiera el destemplado otoño londinense consiguió arañar un gramo de glamour y de entusiasmo.

Una ceremonia espectacular presentada por la estrella internacional del pop Rita Ora, la encargada de dar el pistoletazo de salida a los MTV EMAs 2017 corriendo por las calles de Londres para llegar a tiempo al show, en un escena genial en la que estuvo acompañada por el equipo del programa de radio de humor 'People just do nothing' de la británica Kurupt FM y que contó con un cameo del alcalde de Londres, Saiq Khan. En lo que respecta a los grupos españoles, la noche sonrió a Miguel Bosé, leyenda de la música y con una notable corte de admiradores también a este lado del canal y que desbancó al madrileño C. Tangana y su 'Mala Mujer'.

Entre las actuaciones más esperadas estaba la del dios del rap y ganador del premio Mejor artista de Hip Hop, Eminem, en una impactante interpretación de su tema 'Walk on Water', que arrancó con una grabación en un pub londinense y acabó con la estrella subida al escenario de Wembley entre los rendidos gritos de un público ganado de antemano. Era solo la primera de las sorpresas que tenía reservada una noche en que se concedió el premio 'Global Icon' al grupo irlandés U2, tras su actuación de la víspera en la icónica Trafalgar Square. El concierto ponía fin a la MTV Music Week que ha organizado la capital en el marco de la iniciativa 'London is Open' con la que su alcalde se ha propuesto contrarrestar la imagen que ha dejado el 'Brexit' entre sus vecinos.

La cautivadora y elaborada producción musical de Camila Cabello, ganadora del premio Mejor artista pop, fue uno de los grandes momentos de la noche gracias a una impactante coreografía en tres escenas que concluyó en una piscina al estilo habanero en alusión a su tema 'Havana'. La banda The Killers interpretó por primera vez en televisión 'The Man' recurriendo a un impresionante efecto visual de 360º que daba la sensación de proyectar un universo paralelo.

Liam Payne puso al estadio de pie con su actuación de 'Strip that down' en la que los bailarines se deslizaban por una pista disco con luces de LED. Shawn Mendes sacudió hasta los cimientos las gradas del estadio con 'There's Nithing Holding Me Back', que se llevó el premio a Mejor canción. Fue también una escena para el recuerdo con impactantes entradas en escena, como la protagonizada por Travis Scott sobre un robot en forma de pájaro para interpretar 'Butterfly Effect' o la de Stormzy en un coche de policía y el hit de grime 'Big For Your Boots'.

La actuación de Rita Ora contó con 50 bailarines, decantándose por un mix de sus temas entre los que se incluyeron los singles 'Your Song' y 'Anywhere' al igual que hicieron otros artistas como Demi Lovato quien mezcló 'Sorry Not Sorry' y 'Tell me you love me', y las variaciones de Kesha de su 'Learn to Let Go'.

David Guetta puso el broche de oro a una noche mágica con su nuevo single 'Dirty, Sexy, Money' y que contó con French Montana, Charli XCX y Afrojack como artistas invitados. Una noche para no olvidar y cuyo recuerdo pesará sin duda en el ánimo de las instituciones de Bizkaia, encargadas de tomar el relevo a Londres y convertir en memorable el 25 aniversario de unos premios que tienen la virtud de consagrar a quienes se cruzan en su camino.

Los MTV son también la fiesta de la desmesura. Los 135 países a los que se retransmite la gala, además de sus múltiples canales y plataformas, son la superestructura de un fenómeno que sorprende también en la distancia corta. 750 bailarines profesionales se inscribieron para las pruebas, de los que 123 tomaron parte en el show (el mayor número en la historia de la gala), todos a las órdenes del coreógrafo Liam Lunnis. 400 prendas, 600 pares de zapatos, 60 cajas de maquillaje, 200 pestañas postizas hechas a medida, 500 diademas.

La publicidad de la gala iba más allá al apuntar que, si se unieran todas las extensiones de pelo que se utilizaron anoche, se podría dar una vuelta completa al estadio de Wembley. Por no hablar de los 60 kilos que pesaba cada kit de maquillaje de los artistas. Pero ¿qué se puede decir de un evento en el que hasta las estrellas rivalizan en luminosidad?