Metallica confirma su concierto de mañana en San Mamés tras actuar anoche en Bélgica

Nunca llegaron a poner en duda su cita en el festival Wertcher de la localidad flamenca de Rotseelar, cerca de Lovaina. Incluso les aseguraron a sus organizadores que subirían al escenario para celebrar la fecha comprometida dentro de la gira de su 40 aniversario. Pero con la covid nunca se sabe y lo que empieza con un caso al día siguiente pueden convertirse en varios. De hecho, la actuación de Red Hot Chili Peppers para mañana en Wertcher está en el aire porque el jueves suspendieron su actuación en Glasgow, sólo horas antes de su turno, a causa del virus.

Inquietudes semejantes calaron entre los que tienen una entrada para asistir mañana al concierto de Metallica en San Mamés, donde se celebra el Bilbao Bizkaia Rock Day, patrocinado por el Ayuntamiento y la Diputación. Pero el jueves por la tarde la promotora Live Nation, encargada de la organización del evento, confirmó que la banda estaría tocando como estaba previsto, a partir de las diez de la noche, en el campo del Athletic.

No vendrán The Regrettes, la banda de pop punk liderada por Lydia Night, que iba a abrir este festival de un día de duración a las cuatro de la tarde. En su lugar, saldrán Niña Coyote y Chico Tornado, el dúo donostiarra formado por Úrsula Strong (batería) y Koldo Soret (guitarra y voz), artífices de un rock como de película 'western', desértico y venenoso.

A tenor de los últimos conciertos de Metallica en Praga, Hockenheim (Alemania) y Val del Moine (Francia), celebrados respectivamente los días 22, 24 y 26 de junio, el fan que acuda a San Mamés puede esperar un recital con trece temas y tres bises, con una duración aproximada de dos horas. Como calentamiento, antes de salir al escenario, se emite por los altavoces 'It's a Long Way to the Top (If You Wanna Rock'n'Roll)', del disco 'High Voltage' de AC/DC', y 'The Ectasy of Gold' de la banda sonora de Ennio Morricone para 'El bueno, el feo y el malo', clásicos para el grupo.

Los conciertos han comenzado con 'Whiplash', tema trallero con todos los instrumentos acelerados, desde la rotunda batería hasta el ritmo de las guitarras, perteneciente al disco de debut de la banda 'Kill' Em All', publicado en 1983. A continuación, tocan 'Creeping Death', 'Enter Sandman', 'Cyanide' o 'Harvest of Sorrow' y 'Trapped Under Ice'. La esperada 'Nothing Else Matters' está entre la sexta y la novela de la lista, según el día. Las actuaciones terminaron en los tres casos con 'Master of Puppets', otro de sus grandes 'hits'.

Ya sólo queda esperar al domingo, un día que se presenta como a priori memorable para los rockeros en San Mamés, con un aforo para la ocasión de 45.000 personas. Precederán a los californianos, además de Niña Coyote y Chico Tornado, Nothing But Thieves, The Hellacopters y Weezer.

La banda fue fundada en 1981 en Los Ángeles por Lars Ulrich (batería) y James Hetfield (guitarra), a los que se unió Kirk Hammet (guitarra) en 1983 y el bajista Robert Trujillo en 2003. La gira de conmemoración de sus cuatro décadas en el negocio del rock se inició en Las Vegas. Cuando tocaban 'Fade to Black', Hetfield se dirigió al público para dedicar la canción «a todos los que luchan». «Todos lo hacemos. Hablad con vuestros amigos, con los que tienes al lado».

Unas palabras que resonaron con fuerza ya que el guitarrista tuvo que desintoxicarse de su adicción al alcohol, lo que les hizo cancelar su 'tour' de 2019. En un concierto de la gira actual en Belo Horizonte (Brasil), Hetfield se vino abajo entre lágrimas. «Sentía que ya estoy viejo, que no puedo tocar esta mierda», aseguró el músico. Pero está demostrando que puede.