Borrar
Urgente Parte de la cúpula fiscal pide la dimisión de García Ortiz por negarse a responder al juez
Los precios «dinámicos» y paquetes VIP disparan las entradas de los conciertos

Los precios «dinámicos» y paquetes VIP disparan las entradas de los conciertos

Precios de entradas que fluctúan con la demanda y atenciones especiales para quienes más pagan: la nueva política de entradas para la música en vivo despierta la polémica

Amaia Santana

Jueves, 2 de marzo 2023

«A la mierda las zonas Golden y VIP. Toda la pista a 35€. A los que habéis comprado esas entradas, muchísimas gracias, se os devolverá el importe completo o la parte correspondiente si pasáis a pista u otra localidad. Nos vemos el 30 de diciembre en el WiZink. Salud, Lori Meyers». Con este tuit publicado el 17 de febrero, la banda granadina zanjaba una nueva trifulca en la plataforma azul. El motivo de la disputa fue la puesta en venta de pases 'Golden' y 'VIP' con los que, a razón de 150 euros, un selecto grupo podía acceder a las primeras filas del escenario y gozar de la exquisita atención de una azafata que les recibiría «con una copa de cava», entre otros privilegios.

Esta diferenciación del público -hay quien se refiere a «clases»-, para el concierto de Lori Meyers en el Wizink Center de Madrid, enmarcado en la gira de su último disco 'Espacios infinitos', desató la ira de sus seguidores, quienes descargaron su rabia y frustración a golpe de sarcasmo: «Tío, que es Lori Meyers, no la Filarmónica de Viena», comentaba un tuitero anónimo. El músico Víctor Cabezuelo (Rufus T. Firefly), por su parte, compartió la finísima ironía británica de John Lennon, con un vídeo en el que se dirigía así al público: «Los del gallinero podéis aplaudir; los de los asientos caros, simplemente hagan sonar sus joyas». Entre los VIPs, se hallaba la Reina Isabel II.

Premiar al fan o al bolsillo

«Entiendo el concepto de 'meet & greet' ( pagar un extra a cambio de saludar al artista en el camerino, hacerse una foto... siempre ha existido); pero de ahí a segregar el público a pie de pista en función de su poder adquisitivo… Al final, perdemos los de siempre: los verdaderos fans, la clase obrera», lamenta Marisa Moya, codirectora de Emerge Management y Comunicación, además de mánager de artistas como Rufus T. Firefly, The Limboos o El Jincho, entre otros. En su opinión, el aumento del precio de las entradas puede dificultar el acceso a la música en directo a una gran parte del público; o empujar a que se endeuden y paguen el bono a crédito o a plazos, «como ya está ocurriendo en algunos festivales», observa. Moya apela a la responsabilidad de artistas y sus oficinas, a fin de ofrecer opciones equitativas: «Debes conocer cuál es tu público y a qué precio puedes fijar las entradas», defiende, «aunque supongo que eso depende del grado de ideología neoliberal de cada uno», ironiza.

«El 'indie' ha muerto. Hasta los artistas urbanos utilizan el formato de entradas VIP»

Emerge Management y Comunicación

«No se es más fan por comprar la entrada más cara», sostiene Marcos García, director de Ayuken Management & Productions y mánager de bandas como UOHO, Ezpalak, Los Estanques y Anni o Havalina, entre otras. «Nuestra agencia no produce grandes eventos de inversiones millonarias, por lo que no entramos a valorar ese modelo de negocio -puntualiza-. De todos modos, parece que para vivir una mejor experiencia de un espectáculo, no se premia al fan sino al que tiene más poder adquisitivo. Abogamos por un acceso a la música más democrático». Por ello, asegura sentirse más cercano a la política anterior de «x número de entradas a un mismo precio, moderado, que facilite la igualdad de acceso».

Los pases VIP y 'dorados' no son los únicos causantes del encarecimiento de la música en directo. Desde que Ticketmaster lanzara su particular sistema de «precios dinámicos», no hay gira de artista 'mainstream' exenta de polémica. En teoría, esta fórmula, basada en la ley básica de oferta y demanda -el precio aumenta o disminuye según el interés, como los vuelos-, busca evitar la reventa ilegal y la especulación.

La realidad es que se produce un desfase de precios que pueden alcanzar los 3.000 euros en los casos más desorbitados. Esto se ha visto en las últimas semanas, con las giras de artistas como Beyoncé, Madonna, Harry Styles, Bruce Springsteen o, más recientemente, Guns N' Roses. La banda liderada por Axl Rose oferta paquetes VIP para su concierto en Madrid (9 de junio) que oscilan entre los 225 y 1.060 euros, sin incluir gastos de gestión. La opción más cara, denominada 'VIP1 Ultimate Package' permite, entre otras ventajas, acceso y vistas privilegiadas, un tour entre bastidores o subirse al escenario antes del concierto, para hacerse una fotografía con los instrumentos de la banda -que no los miembros, puntualiza Live Nation en su web-.

«No se premia al fan, sino al que tiene más poder adquisitivo. Nosotros abogamos por un acceso más democrático»

Ayuken manangement & productions

El sistema de precios dinámicos produce, por otro lado, situaciones un tanto surrealistas: «Hemos estado monitoreando las entradas de Springsteen -desvela Marcos García-, y hace unos días nos fijamos que la gente se había plantado, por lo que la demanda bajó y así, apenas unos días antes de uno de sus conciertos en Tulsa, podías encontrarlas a seis dólares».

Parece razonable pensar que un espectáculo en directo como el del laureado 'working class hero' Bruce Springsteen no es tan barato, pero tampoco justifica las cuatro cifras en los casos más extremos. «Está claro que la evolución de los precios responde a la necesidad de adaptarse al mercado: los combustibles, los alquileres de transporte y equipo… todo ha subido, y eso repercute en el importe de las entradas», admite el responsable de Ayuken MP, si bien matiza: «Pero parece que en algunos casos se está aprovechando esta situación de crisis mundial para aplicar un valor por encima de lo normal». Para Moya, la inflación no justifica «para nada» el sistema de precios dinámicos, «una mera herramienta de e-commerce o marketing digital, que desvirtúa el valor real del producto», precisa.

Libertad de acción

Responsables de grandes plataformas como Ticketmaster o Live Nation apelan a la «comodidad»que ofrecen los pases VIP para atraer a más público, una opción premium que, en cualquier caso, engloba a poco más del 1% de la oferta total.

García apela a la libertad y poder de decisión del artista a la hora de elegir el modelo que desea para sus giras, y defiende la viabilidad de conciertos en grandes recintos sin necesidad de establecer zonas VIP, o «corralitos», como describe su colega Moya, quien critica que algunos de los asistentes a estas zonas exclusivas se pasan el concierto «de espaldas al artista, haciendo contactos en la barra: a muchos no les interesa la música, sino el evento», apostilla.

Reconocen que, en los casos de superestrellas mundiales, a menudo sus macrogiras se ven supeditadas a grandes promotores o inversores, y los intereses de estos no siempre se corresponden con los ideales del artista, «que pierde su capacidad de acción» ni, por supuesto, los del público general. Pero la 'moda' del pase VIP no se circunscribe a las grandes estrellas del pop: «El indie ya no existe, hasta los artistas urbanos manejan este formato de entradas», observa la codirectora de Emerge. Teme que este tipo de acciones acentúe la brecha social, si bien admite la dificultad de sostener giras por salas a un precio asequible. «La música en directo no debería convertirse en un artículo de lujo. Claro que estamos hablando de un negocio, que busca ser rentable. Pero también es cultura, es lo que nos convierte en pueblo. No se trata solo de ganar dinero: la música es nuestro patrimonio», subraya.

Así, Moya y García coinciden en que gastarse 180€ en una entrada «no es un bien de primera necesidad; pero la cultura, y por ende, la música en directo, sí lo es. El público es soberano», concluyen.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Los precios «dinámicos» y paquetes VIP disparan las entradas de los conciertos