Experimento

El minotauro es un modesto café-bar con manteles, un Jukebox a monedas, la registradora de la época, teléfono de pared... Pese al mantel, se nota el carácter de lugar franco en que la clientela de ocasión puede hablar sin haber sido presentada. En pantalla, las primeras imágenes han mostrado un casino de juego y el rostro de una perdedora, el principio del drama. Sin trazado de personajes habrá en cambio entradas y salidas, llamadas, trasiego, hasta un episodio de sangre… El relato en video se continúa en vivo, o al revés. Escenario, pantalla, e incluso la platea, reparten fragmentos sucesivos con insertos de baile y flexiones y reflexiones ante el público. Se hace real el microcosmos del bar y se perdona algo tan increíble como que sea objeto de un atraco. Parece el primer capítulo de un serial de acción donde faltase lo importante pero anuncia que continuará.

Son intérpretes curtidos Ainhoa Artetxe, Leire Ucha y Arrate Etxeberria y Jon Ander Urresti, de edades distintas, con derrotas distintas y el veterano Txubio Fernández de Jáuregui en un papel característico de teatro, más allá del bien y del mal, entre sinsorgo y filósofo, capaz de citar con garbo a Mark Twain y a Sartre entre copa y copa.