Metallica bendice la boda de Victoria y Joseph

Los nervios y las ganas se hacen evidentes horas antes de la actuación. Luken y Mikel, padre e hijo, se acaban de comprar unas camisetas en el puesto de merchandising y disfrutarán de su primer concierto del grupo mano a mano. «Él es más de Iron Maiden y Helloween», cuenta el padre de este «metalero en potencia» de tan sólo diez años. Al igual que Martín Bonilla, de nueve años, y su padre Marco, que llegan desde Portugal para disfrutar por primera vez del cuarteto californiano.

Los bares de Pozas y María Díaz de Haro están hasta arriba. «Esperamos que este sea el concierto de nuestras vidas», afirman Sara Montes y Rubén Ramos, que han viajado desde Córdoba para disfrutar del show. «Aunque sea lo único que hagamos este verano, merecerá la pena seguro», dicen. Abundan los grupos numerosos y las familias, pero también les hay como el colombiano Juan Carlos Suárez, que «iba a venir con mi compañera de piso, que en el último momento no ha podido, pero lo voy a disfrutar igual», cuenta mientras le pide a alguien una foto con San Mamés de fondo para inmortalizar el momento.

A las tres de la tarde se abren las puertas del estadio y comienza el movimiento. Con la ilusión que envuelve a muchos fans desde hace meses se ha mezclado el miedo a que se cancelara el concierto, que viene precedido del que ofrecieron el pasado viernes en Bélgica, después de cancelar su concierto del miércoles en el festival Out in the Green de Fraunfeld, en Suiza, debido a un positivo por covid de la familia de un miembro del grupo.

Para ver a la banda metalera de San Francisco sobre el escenario habrá que esperar hasta las diez de la noche. Son cabezas de cartel del Bilbao Bizkaia Rock Day e irán precedidos de Niña Coyote y Chico Tornado, el dúo donostiarra formado por Úrsula Strong (batería) y Koldo Soret (guitarra y voz), artífices de un rock como de película 'western', desértico y venenoso. Nothing But Thieves y The Hellacopters tras la cancelación de Weezer.

Dani Lara, Nancy Muñoz y Juan Varo vienen de Barcelona, pero no son primerizos. «Les vi con esta misma gira en Florencia, hace 15 días», cuenta uno de ellos. En este concierto esperan «una vuelta al old school total, a los temas de los primeros discos. Además, el festival en sí tiene muy buena pinta», añaden minutos antes de entrar. Juan Carlos, Catalina y Enrique han viajado desde Logroño para disfrutar de Metallica porque «igual no es nuestro grupo referente, pero les llevamos escuchando desde siempre y por lo menos una vez en la vida hay que verles».

La banda fue fundada en 1981 en Los Ángeles por Lars Ulrich (batería) y James Hetfield (guitarra), a los que se unió Kirk Hammet (guitarra) en 1983 y el bajista Robert Trujillo en 2003. La gira de conmemoración de sus cuatro décadas en el negocio del rock se inició en Las Vegas.

El concierto de Metallica está provocando desde el pasado domingo, y hasta mañana lunes, cortes de tráfico y supresión de aparcamiento en las inmediaciones de San Mamés. Está cortado el tráfico en las calles Felipe Serrate, Luis Briñas (entre Felipe Serrate y Zunzunegui), y Alameda Urquijo (desde Sabino Arana), excepto garajes y emergencias. Además, desde las diez de la mañana de hoy se ha cortado el tráfico en Camino Ventosa. Los residentes tendrán acceso desde Cuesta de Olabeaga. El cierre completo en dichas calles será hasta las 02.00 horas del día 4.

Por otro lado, se suprimirá el aparcamiento en la calle Felipe Serrate (junto al estadio), desde las 20.00 horas de hoy, hasta las 08.00 horas del día 4 de julio; y en Luis Briñas (entre Felipe Serrate y Zunzunegui), y Alameda Urquijo (desde Sabino Arana), excepto carga y descarga, desde las 22.00 horas del día 2 de julio, a las 02.00 horas del día 4 de julio. El dispositivo de seguridad en la zona será como en los días de partido. La Policía Municipal podrá variar los horarios de corte por motivos de seguridad.