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Josu Olarte
Domingo, 1 de octubre 2023, 08:39
La emancipación individual de un grupo de éxito siempre es una cuestión complicada, sobre todo cuando ese proceso se gesta en el espumoso y febril universo de las 'boy bands', que solo en contadas ocasiones propician carreras en solitario de largo recorrido. Claro que toda ... norma tiene excepciones tan sonadas como las protagonizadas por astros globales como el ex N'Sync, Justin Timberlake; Robbie Williams (Take That) o más recientemente, Harry Styles, con el que Louis Tomlinson (Doncaster, 1991) coincidió en One Direction, el quinteto surgido del concurso televisivo 'X Factor', que pasa por ser la banda de chicos con más éxito en la historia, tras haber vendido más de 70 millones de copias de los cinco discos que publicaron entre 2010 y 2015.
Con su banda de gestación televisiva, Louis Troy Austin (criado solo por su madre, tomó el apellido Tomlinson de su padrastro), conoció la histeria de las fans, los desafíos de la fama (incluso se le atribuyó una relación con Styles) y seis años de éxito fulgurante, que les reportaron cerca de 50 millones de euros a cada uno de sus miembros.
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Puede que Tomlinson –que en la noche de este domingo da en el Bilbao Arena (21.00 horas) uno de los tres únicos conciertos de su tour en España– siempre haya sido visto como el chico más desechable de la banda, pero al igual que sus compañeros (Styles, Niall Horan, Zayn Malik y Liam Payne), ha tratado de dar continuidad a su carrera por su cuenta desde 2016. «Con One Direction, gané confianza en el escenario y vocalmente. Ahora tengo que encontrar mi estilo y mi lugar en la industria», reconoció poco después de encadenar una serie de sencillos primerizos que, ahora, dice sentirse orgulloso de ellos, aunque no los considera representativos musicalmente.
Superando la muerte de su madre y de una hermana de 18 años, Tomlinson continuó luchando por una emancipación como cantante y compositor que, al margen de Styles, quien ya está en la liga del pop de primer nivel, parece estar consolidando con más solidez que sus colegas. A pesar de ello, con «Walls», su debut en 2020 en el que incluyó temas nuevos y sencillos solistas sonados como 'Just Hold On', pareció explorar con una producción coral en todas las direcciones posibles, desde la música electrónica hasta las baladas sensibleras o el pop guitarrero en la estela de Oasis, a quienes ya versionaba en su primera banda estudiantil, de la que sería expulsado.
Con el terreno abonado por su proyección televisiva (vinculado al programa 'X Factor' como tutor de nuevos talentos), Tomlinson se embarcó en 2020 en su primera gira global de 80 conciertos para promocionar su debut, 'Walls'. Fue un tour masivo y muy rentable en una coyuntura pandémica que provocó el obligado parón debido al virus. Louis aprovechó este tiempo para ofrecer vía streaming un concierto desde Londres, convirtiéndose en el solista con más entradas virtuales vendidas (más de 160.000), un récord ratificado por el 'Libro Guinness de los Récords'.
Tras la gira y la ruptura con el sello Syco de Simon Cowell, el jefe de 'X Factor', Tomlinson se centró en la gestación de su próximo trabajo con el respaldo de la multinacional BMG. Precedido por el sencillo 'Bigger than me', el álbum 'Faith in the Future' fue criticado duramente por la prensa británica, pero lideró las listas de ventas en el Reino Unido en noviembre del año pasado. Si su debut 'Walls', considerado 'irrelevante', fue criticado por su falta de definición musical, su nuevo trabajo también ha sido objeto de críticas por emular sin reservas el sonido del indie británico de la era milenaria, apuntando hacia el pop rock festivalero.
Quizás como respuesta a esta crítica recurrente en su carrera en solitario, Louis ha incluido en la edición Deluxe de su último álbum una canción irónica titulada 'Copy of a copy of a copy'. En sus conciertos, Tomlinson se presenta con una banda orgánica y de estilo guitarrero que evoca el indie pop. Además, ofrece un gran despliegue de luces y sonido, junto con un entusiasmo desenfrenado de sus seguidores.
La expectación que ha levantado Louis Tomlinson ha llevado a la organización a tomar medidas excepcionales para acceder al recinto del concierto y así evitar la acampada que en los últimos días se había formado en las inmediaciones del Bilbao Arena de decenas de fans llegados de distintos lugares de Europa. Así, la promotora de la gira ha advertido que los asistentes podrán empezar a hacer cola a partir de las nueve de la mañana de este domingo, pero nunca «antes». Los que lleguen antes no solo no recibirán las pulseras, sino que además, serán trasladados al final de la cola. Los miembros de seguridad colocarán pulseras «numeradas secuencialmente» en las muñecas de los espectadores «por orden de llegada». Los aficionados deberán volver a la cola a las tres de la tarde y dirigirse al acceso de la pista ubicado en la puerta A. «La seguridad respetará las pulseras durante una hora –desde las 15.00 hasta las 16.00–. A partir de las cuatro, los seguidores se pondrán en fila según vayan llegando.
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