Rigoberta Bandini ha regresado al Benidorm Fest y lo ha hecho por todo lo alto. La cantante catalana ha revolucionado la final del festival con su actuación en la que ha contado con la colaboración de un grupo de octogenarias que han causado sensación entre el público y entre los espectadores. Las redes se han llenado de comentarios aplaudiendo el gesto de la artista.
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Una vez finalizadas las actuaciones de los ocho candidatos a representar a España en Eurovisión, la artista ha saltado al escenario para interpretar la 'Kaiman', el tercer single de su último álbum 'Jesucrista Superstar'. Las abuelas han comenzado tocando instrumentos -el piano, guitarras o batería- mientras Paula Ribó (su verdadero nombre) cantaba este pegadizo tema.
Después, las mujeres han bailado junto a la cantante y han provocado todo un éxtasis entre el público. Antes han sido Nebulossa, con 'Zorra', y Amaral los que han pasado por el escenario como invitados de la gran gala final del certamen.
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