Luis Mateo Díez se lleva el Cervantes al reino de Celama

El jurado, presidido por el director de la Real Academia Española Santiago Muñoz Machado, destaca que es uno de los grandes narradores de la literatura española y ha construido una obra que muestra la complejidad de las sociedades y los seres humanos. «Con una prosa, una sagacidad y un estilo que lo hacen singular en la consideración literaria del más alto vuelo, Luis Mateo Díez sorprende y ofrece continuos y nuevos desafíos con los que traspasa el ámbito de la fantasía y adquiere realidad en los lectores, que se apropian de su universo creativo», señala el fallo del galardón, dotado con 125.000 euros.

Luis Mateo Díez nació en el ayuntamiento de Villablino, literalmente. Su padre era el secretario de la corporación y él vio la primera luz en la misma casa consistorial. En aquel pueblo pasó la infancia hasta que cuando él tenía 12 años la familia se trasladó a León, donde su padre ocupó un puesto relevante en la Diputación. Luego estudió Derecho en Madrid y Oviedo y en 1969 consiguió una plaza en el Ayuntamiento de Madrid, donde ha sido funcionario hasta su jubilación.

Estrictamente, no ha sido nunca un escritor profesional, pero su catálogo supera de largo los 50 títulos. Y aunque empezó en la poesía, es la narrativa, tanto en la distancia corta como en la más larga, lo que le ha dado prestigio. Un prestigio que lo ha convertido en uno de los autores más premiados del país, al menos en lo que a galardones oficiales se refiere: ningún otro ha ganado dos veces el Nacional de Narrativa, otras dos el de la Crítica, otra el Nacional de las Letras y por último el de la Crítica de Castilla-León.

Aunque muchas de sus obras se refieren a un tiempo anterior, a un juego de la memoria y una fabulación sobre el pasado, tampoco ha renunciado a tratar temas muy del presente. 'La piedra en el corazón', por ejemplo, está ambientada en el drama colectivo que supuso los atentados del 11 de marzo en Madrid. Y pese al clasicismo de su estilo y su intención de salvaguardar, al menos literariamente, unas tradiciones en vías de desaparición, en sus últimas novelas se ha adentrado en un experimentalismo que no es frecuente en su catálogo anterior.

Varias de sus obras han sido llevadas al cine en productos audiovisuales de carácter minoritario. Algo parecido pasa con su obra: Luis Mateo Díez ha contado siempre con el beneplácito de la crítica, pero nunca ha sido un novelista de los que colocan cada nuevo título en lo más alto de las listas de ventas. Tampoco ha aspirado nunca a ello. Seguramente eso le ha permitido ser libre para dar a la imprenta cuanto ha querido en cada momento.

El escritor leonés es miembro de la Real Academia desde 2001 e ingresó en esa institución con un discurso titulado 'La mano del sueño (algunas consideraciones sobre el arte narrativo, la imaginación y la memoria'. Ocupa el sillón 'l'.

Ahora tiene una cita obligada: un discurso de recepción del premio más importante de las Letras en castellano el próximo 23 de abril en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Cervantes se ha convertido en un habitante más de Celama.