Sábado, 23 de julio 2022, 14:21
James Cameron tenía 23 años en el verano de 1977. Cuando salió de ver 'La guerra de las galaxias' era una persona distinta. «Voy a dejar mi trabajo, tendrás que pagar durante un tiempo las facturas», le soltó a su mujer. «Quiero hacer una película». ... Al año siguiente, tras dejar de conducir camiones rodó un cortometraje, 'Xenogenesis', una historia postapocalíptica con decorados espaciales.
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j. arrieta / a. madariaga
Cameron experimentó una epifanía con 'Star Wars' al entender que el avance en los efectos especiales lograba que fuera posible plasmar mundos imaginarios. La culpable era una empresa creada por George Lucas en 1975 para 'La guerra de las galaxias'. Hasta entonces había divisiones en los estudios que se ocupaban de los trucajes, pero Lucas entendió que tenía que partir de cero y reunir en Industrial Light & Magic (ILM) a los mejores técnicos en diversas disciplinas. Su historia y colosal influencia se desmenuza en una apasionante serie documental llena de imágenes inéditas que se estrena en Disney Plus el próximo 27 de julio.
Los seis episodios de 'Light & Magic' están dirigidos nada menos que por Lawrence Kasdan, que además de su intachable carrera como director escribió los guiones de, entre otras, 'El imperio contraataca', 'El retorno del Jedi' y 'En busca del arca perdida'. George Lucas,Steven Spielberg, James Cameron y la plana mayor de genios de ILM desfilan por la serie, cuyos dos primeros capítulos pueden verse como el 'making of' más completo hasta la fecha de 'La guerra de las galaxias'. «Las películas siempre han sido efectos especiales», afirma Lucas al inicio. «De George Méliès a '2001' pasando por Ray Harryhausen. Los efectos son los que logran la magia que hace que la gente quiera ir al cine».
ILM ha modelado el moderno cine de entretenimiento: gracias a ellos nos creemos que las bicis de 'ET' pueden volar, que el 'Titanic' se hundió y que los dinosaurios de 'Parque Jurásico' han resucitado en la isla Nublar. Los superhéroes de Marvel y 'El Mandaloriano' también han surgido de esta factoría que George Lucas fundó con medio millón de dólares ganados gracias al pelotazo de 'American Graffiti'. De los cuatro pirados en un almacén en Van Nuys, junto al aeropuerto de Los Ángeles, ILM ha pasado a tener estudios en San Francisco, Singapur, Vancouver, Londres y Sydney con 1.200 empleados. 350 películas llevan su sello y 48 Oscar se apilan en sus estanterías.
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'Light & Magic' arranca con un perfil biográfico de Lucas, un chaval amante de la velocidad que a punto estuvo de matarse en un accidente de coche en su Modesto natal (California) y que no empezó a interesarse por el cine hasta su tercer año de universidad. Su padre ya le había puesto una papelería para que se ganara la vida, pero el director de 'THX 1138' prefirió levantar una fantasía espacial en la onda de los seriales televisivos de Buck Rogers aprovechando el avance en los F/X (efectos especiales) experimentado en '2001: Una odisea del espacio'. Donde Kubrick ensayaba planos largos y lentos, Lucas apostó por la acción y un sinfín de cortes.
Los pioneros de ILM tenían un nexo en común: de críos, 'King Kong' y las animaciones 'stop motion' o animación fotograma a fotograma de Ray Harryhausen les habían impulsado a rodar cortometrajes en Súper 8 con ingeniosos efectos caseros. Los cinéfilos que crecimos en los 80 nos acostumbramos a leer sus nombres en los títulos de crédito: John Dykstra, Richard Edlund, Joe Johnston, Phil Tippett, Dennis Muren... Convocados por Lucas, se juntaron locos de la velocidad y la fotografía, friquis de las maquetas y dibujantes geniales. Todos eran hombres, blancos y procedentes de familias que habían espoleado sus aficiones artísticas y tecnológicas.
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Mientras George Lucas rodaba la fotografía principal con los actores de 'La guerra de las galaxias' en los estudios EMI en Londres, los 'hippies' de ILM se inventaban los sables láser, el Halcón Milenario y la Estrella de la Muerte. Nadie entendía muy bien de qué iba el guion, con conceptos esotéricos como La Fuerza. Hubo que desarrollar cámaras con movimiento controladas por rudimentarios ordenadores y reciclar piezas de maquetas de la II Guerra Mundial. Hacían de mecánicos, de artistas y de inventores. Y todo a contrarreloj, porque el filme tenía fecha de estreno antes de que estuviera acabado.
Cuando 'La guerra de las galaxias' cambió el curso del cine en 1977 algunos componentes de ILM se felicitaron por haber comprado acciones de la Fox. Otros, como John Dykstra, el cerebro detrás del filme, ganaron el Oscar y dieron puerta a George Lucas para fundar su propia empresa.
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En los tiempos de 'El Imperio contraataca', ILM ya está domiciliada en Marin County, al norte de San Francisco, lejos de Los Ángeles, y empieza a vislumbrar que el pegamento, los trucos de perspectiva y los muñequitos desaparecerán con las imágenes digitales. En 1979 Lucas funda Pixar, que años después venderá a Steve Jobs y se convertirá en la referencia en cine de animación. Ficha a cerebros como Ed Catmull, que venía de la Universidad de Utah, donde nació internet, y John Knoll, inventor del Photoshop.
George lucas
Fundador de ILM
James Cameron
Director
Los mayores éxitos del cine de entretenimiento en los 80 y 90 llevan el sello ILM: 'ET', 'En busca del arca perdida', 'Poltergeist', 'Star Trek', 'Willow'... La vidriera animada de 'El secreto de la pirámide' –apenas siete planos que llevaron seis meses de trabajo– permanece en la historia como el primer CGI (Computer-Generated Imagery o imagen generada por ordenador) en una producción de un gran estudio. Después vendrían el extraterrestre compuesto por agua de 'Abyss' y el villano de metal líquido de 'Terminator 2'. Cuando Spielberg los vio se atrevió a fabricar con píxels los dinosaurios de 'Parque Jurásico'. Empezaba una nueva era.
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«Ahora mismo el nivel de los efectos es tan alto que las únicas limitaciones son el dinero y la imaginación», afirma James Cameron en 'Light & Magic'. «Hemos vuelto al principio, ahora tenemos que crear grandes historias y personajes. Los efectos se dan por hechos».
La serie documental de Disney Plus se cierra con George Lucas visitando el set de 'The Mandalorian'. La serie se rueda mediante una técnica conocida como 'El Volumen', que combina paneles en 4K y realidad aumentada, una especie de cubo compuesto por pantallas de altísima definición que proyectan los escenarios. Ya ni siquiera hacen falta cromas. «Esto es lo que yo debería haber tenido hace cincuenta años», observa alucinado el director. Cuando los dinosaurios de 'Parque Jurásico' creados por Stan Winston y Phil Tippett se quedaron en el cajón, el cine cambió de rumbo y se entregó a la imaginería digital. Cualquier 'blockbuster' de Marvel es la mejor prueba de que ya todo es posible. Sin embargo, a las voces críticas que señalan que el exceso de efectos digitales ha contribuido a la infantilización del cine popular se suma la protesta de los artistas que los confeccionan, hartos de los plazos y exigencias de Marvel Studios. El brutal ritmo de estrenos, la complejidad de sus tomas y la ausencia de condiciones laborales justas han llevado a muchos profesionales de estas empresas subcontratadas a no trabajar para ellos. Hay tantas prisas que en el caso de 'Spider-Man: No Way Home', se retocaron escenas semanas después de haber batido récords de taquilla en los cines.
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