Bengoetxea hace autocrítica por no explicar «correctamente» el proyecto del Guggenheim de Urdaibai y promete «diálogo»

Así, cuestionada por los grupos de EH Bildu y PP, así como por la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, la consejera ha admitido errores en la comunicación y se ha mostrado dispuesta a escuchar las diferentes sensibilidades. «No hemos tenido el acierto de compartir y explicar correctamente algunas de las cuestiones relativas a este proyecto y tengo que reconocerlo. Pero el conflicto solo trae más problemas y soy defensora del diálogo y la escucha aunque el Gobierno tenga capacidad de tirar por sí solo», se ha justificado, antes de añadir que mediante la colaboración «podemos hacer que este proyecto sea mejor entendido».

No ha dicho nada en cambio sobre la financiación o las cifras del proyecto de Urdaibai, remitiéndose a comparecencias futuras en el marco de los próximos Presupuestos que en las próximas semanas comenzarán a perfilarse y que está por ver si incluirán partidas concretas para la infraestructura museística. Lo que está claro es que el Gobierno vasco sigue adelante con el nuevo Guggenheim, citándolo la vicelehendakari como uno de los proyectos principales de su Departamento, junto a la reforma del Teatro Principal de Vitoria, ya licitada, o las mejoras en el Victoria Eugenia de San Sebastián.

A este respecto, tanto el PP como Vox han denunciado en sus observaciones a la intervención de la consejera un «agravio» comparativo respecto al territorio alavés por parte del Departamento, ya que entienden que no se le presta la atención e inversión debida. «El Guggenheim de Urdaibai demuestra que Bizkaia siempre se lleva el premio Gordo», ha afirmado Amaia Martínez, que incluso ha reclamado una consulta a la ciudadanía vasca acerca de este proyecto y de su ubicación.

Otro asunto que ha acaparado críticas de la oposición ha sido la gestión de EiTB, responsabilidad de la Consejería que lidera ahora Bengoetxea, que ha evitado sin embargo referirse a las bajas audiencias de los cuatro canales de la televisión pública. Lo que sí ha dejado claro es que no intervendrá en la línea editorial del ente: «Si lo que se nos pide (en referencia a la oposición) es interferir en la línea editorial, la respuesta es no. EiTB ya tiene su propio consejo de administración representado por los grupos políticos».

En líneas generales, la consejera ha dibujado la cultura como un ámbito con «capacidad de unir a las personas» y ha recalcado la importancia de reforzar y generar nuevas conexiones: «Es nuestra principal ambición, crear grupos que conecten entre sí y que la sociedad vasca sienta orgullo por la cultura». Para ello, habla de colaboración entre diferentes agentes, de reforzar «el liderazgo de las mujeres» en este campo y de internacionalizar la creación y el producto cultural local.

«Queremos influir en la percepción de la cultura y en el público. Es un elemento que nos dota de personalidad que nos hace sentir parte de un colectivo y de una sociedad:nuestra cultura nos define como país», ha defendido Bengoetxea en su primera intervención ante la comisión.

Respecto a actuaciones concretas, ha recordado la importancia del Plan Estatégico 2028 de la Cultura, que debe ahondar en «blindar y mejorar» las condiciones de los creadores, ampliar la oferta y las infraestructuras del sector y reforzar la transmisión, «rastro de lo que fuimos y la huella que queremos dejar».