Adiós a Jane Birkin, un icono francés con acento británico

Jane Mallory Birkin -hija de la actriz británica Judy Campbell y de David Birkin, comandante de la Marina Real británica- nació el 14 de diciembre de 1949 en Londres. Su carrera en el mundo del cine comenzó con escándalo. Salió desnuda en una escena de 'Deseo de una mañana de verano (Blow-up)', el filme de Michelangelo Antonioni que ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes en 1967. Fue una de las musas del Swinging London, la revolución cultural londinense de los años 60. Se casó una sola vez con el compositor británico John Barry y tras divorciarse cambió Londres por Saint-Germain-des-Près.

Llegó a París en 1968 para rodar la película 'Slogan' de Pierre Grimblat con Serge Gainsbourg. Fue el inicio de una historia de amor que duró 13 años, marcada por la pasión, el glamour, la música, los excesos y los escándalos. 'Je t'aime… mon non plus', su famoso dúo con Gainsbourg, la lanzó a la fama como cantante. Él la había compuesto para su amante de entonces, Brigitte Bardot. La canción, que es un diálogo imaginario entre dos amantes y en la que Birkin simula un orgasmo, provocó un gran escándalo en la época. Juzgada obscena por el Vaticano, fue prohibida en varios países y por la cadena británica BBC.

Ayer Brigitte Bardot no tardó en reaccionar a la noticia y la despidió con este mensaje: «Cuando una es tan guapa, tan fresca, tan espontánea y con una voz de niña, una no tiene derecho a morir. Permanecerá eterna en nuestros corazones». El presidente Macron destacó que «encarnaba la libertad, cantaba con las palabras más hermosas de nuestra lengua. Jane Birkin era un icono francés. Artista completa, su voz era tan dulce como sus compromisos ardientes. Nos lega canciones e imágenes que no nos abandonarán jamás», escribió en Twitter.

Entre sus éxitos musicales destacan '69, année érotique', 'Ex-fan de sixties', 'Jane B.', 'L'Aquoiboniste' y 'Di doo dah'. Tras su ruptura, Gainsbourg siguió escribiendo canciones para Birkin. Entre ellas, 'Les dessous chics' (1983), la canción preferida de la artista. Entre sus películas destacan 'La Piscina' (1969) de Jacques Deray, 'Si Don Juan fuese mujer' (1973) de Roger Vadim, 'Muerte en el Nilo' (1978) y 'La hija pródiga' (1981) de Jacques Doillon, del que también fue pareja.

Birkin no solo fue musa de Serge Gainsbourg y Jacques Doillon, sino también de la casa de lujo Hermès, que diseño en 1984 un bolso que lleva su nombre. El bolso Birkin se ha convertido en un objeto de deseo para amantes de la moda y coleccionistas. En 2017, Christie's subastó uno de piel de cocodrilo por 380.000 dólares.

Cuando Serge Gainsbourg murió en 1991, Jane Birkin le enterró junto a su mono de peluche Munkey, el confidente imaginario que un tío suyo regaló cuando tenía 11 años y que siempre había acompañado hasta entonces a la cantante. «Uno está tan solo en la caja», explicó la cantante sobre este gesto en 2020 durante una entrevista en la televisión suiza. «No creo en la vida después de la muerte. Pero quizá continuamos en los recuerdos de la gente», añadió.

Tuvo tres hijas: las actrices Charlotte Gainsbourg y Lou Doillon y la fotógrafa Kate Barry, que se suicidó en 2013 tirándose por la ventana de su apartamento en París. En 2017 publicó sus diarios íntimos en dos volúmenes: el primero, titulado 'Munkey Diaries', abarcaba desde 1957 hasta 1982, año en el que decidió romper con Gainsbourg. «Releyendo mis diarios, me parece flagrante que no cambiamos. La que yo fui a los 12 años, lo sigo siendo hoy», comentaba. El segundo volumen, 'Post-scriptum', abarca de 1982 a 2013 y su última entrada coincide con la fecha de la muerte de su hija.

Una de sus últimas apariciones públicas fue el pasado febrero en la alfombra roja de los premios César, los Oscars del cine francés. Su hija, la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg, optaba al premio al mejor documental con 'Jane por Charlotte', una conversación íntima entre madre e hija con cámara de por medio. Ambas hablan de su relación, de Serge Gainsbourg, del proyecto de abrir la casa-museo Gainsbourg en París y de la dolorosa muerte de Kate.

También se unió a la campaña en la que cantantes, actrices y activistas francesas y belgas difundieron un vídeo en el que se cortan mechones de pelo en solidaridad con las mujeres iraníes, al grito de «¡Por la libertad!». Así era «la más parisina de los ingleses», como la describió la alcaldesa Anne Hidalgo. «Nunca olvidaremos sus canciones, sus risas o su acento incomparable, que nos ha acompañado siempre».